Dichos informes, a los que ha tenido acceso Efe, han sido efectuados por el Instituto Universitario de Investigación en Ingeniería de la Universidad de Zaragoza y por un perito que se personó en el lugar del accidente a las pocas horas de suceder.
La Guardia Civil ha fijado la velocidad del coche con el que colisionó Ortega Cano en 50 kilómetros/hora y la del torero en 125, por encima de los 90 autorizados en la carretera A8002 entre Sevilla y Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) donde ocurrió el siniestro el 28 de mayo de 2011.
Según el instituto de la Universidad de Zaragoza, la Guardia Civil de Tráfico 'presenta inconsistencias en la aplicación de los teoremas de la Energía y Cantidad de Movimiento' y un cálculo correcto situaría el intervalo de velocidad del torero entre 79 y 96 kilómetros/hora, y la del Seat Altea de la víctima entre 32 y 40.
Además, en sus simulaciones la Guardia Civil usa un vehículo Mercedes S420 en lugar del Mercedes R320 CDI, precisa.
Los investigadores que han hecho el informe para la defensa recogen también la 'gran discrepancia' entre los dos estudios sobre las energías absorbidas en la deformación de ambos vehículos, que son 'en el menor de los casos un 27 por ciento inferiores para el Mercedes y un 35 por ciento para el Altea'.
Según este informe, 'en realidad la energía absorbida en la deformación del Seat Altea fue inferior a la aplicada', lo que 'incluso se traduciría en unas velocidades algo inferiores en el momento de la colisión'.
Estos peritajes, que se aportarán el juzgado penal que verá el caso, pretenden combatir la petición de la Fiscalía de cuatro años de cárcel para Ortega Cano por un delito de homicidio imprudente en concurso con dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción temeraria y otro por hacerlo bajo los efectos del alcohol.
La defensa del torero también va a impugnar la prueba de alcoholemia practicada en el Hospital Virgen Macarena, donde ingresó en estado muy grave y permaneció varios meses hospitalizado.
El segundo peritaje ha sido realizado por Francisco Galadí, ingeniero técnico industrial y especialista en reconstrucción de accidentes, que se personó en el lugar del siniestro a la mañana siguiente y pudo analizar 'de manera clara y evidente' las marcas dejadas en el pavimento.
En contra de la afirmación de la Fiscalía de que Ortega Cano se saltó varias veces la línea continua, incluso en una curva, y que invadió durante 60 metros el carril contrario, este informe asegura que la invasión fue 'puntual'.
'Existen claros indicios de que el conductor reaccionó rápidamente y se dirigió de nuevo hacia su carril de origen', sostiene el perito.
