Los biocombustibles socavan a la OPEP

Los altos precios internacionales del crudo, cercanos a los 70 dólares el barril, han hecho posible que fórmulas de obtención de energía que antes no eran rentables se conviertan en alternativas tan serias que poco a poco puedan socavar incluso el mercado de productores tradicionales de petróleo.

Los biocombustibles socavan a la OPEP
Los biocombustibles socavan a la OPEP

La OPEP informó ayer en Viena que la demanda de su petróleo en 2010, en menos de tres años, caerá por debajo del nivel de 2005 debido al incremento de los biocombustibles, las arenas bituminosas y el gas natural licuado; además del aumento de los productores ajenos a la organización. Éstas son las conclusiones que se extrael del informe "Perspectiva mundial del petróleo 2007", en el que la OPEP elabora cálculos a largo plazo sobre la demanda de crudo.En concreto, la OPEP calcula que en 2010 producirá 30,2 millones de barriles diarios (mbd), por debajo de los 31,1 mbd que producía en 2005, a pesar de que hasta 2010 la demanda mundial de crudo aumentará en 6,4 millones mbd con respecto a 2005. En 2010, sin embargo, los países productores no pertenecientes a la OPEP producirán 5 mbd más que en 2005, por lo que serán lo que den respuesta a la mayor parte del incremento de la demanda.

Pero son las fuentes de energía "no convencionales", como las define la OPEP, las que experimentan un crecimiento más amplio en los próximos años, y las que más preocupan a la organización porque las considera un factor distorsionador en el mercado.

La mayor expansión se registra en la extracción de petróleo de arenas bituminosas en Canadá, que pasará de un mbd en 2005 a cinco mbd en 2030, lo que supone una producción más de dos veces superior a la de un país como Irak en la actualidad.

Para la extracción de este tipo de petróleo mezclado con arena, se requieren elevadas inversiones que son sólo rentables con los actuales altos precios y serían imposibles con el crudo en torno a 30 dólares, como estaba en 2003 ó 2004.

Los analistas del sector han indicado que para garantizar el retorno de la inversión en ese sector, el precio del barril (159 litros) de petróleo se debe mantener por encima de los 40 dólares, ya que de lo contrario, el complejo proceso industrial para extraer el crudo sería una pérdida de dinero.La OPEP pone en cuestión además la sostenibilidad ecológica y social de los biocombustibles y asegura que se debe de estudiar el efecto que tendrá en el planeta su uso a gran escala.

"Cuando la producción de biocombustibles a gran escala reemplace la producción de alimentos, podrían surgir muy graves repercusiones sociales", indica la OPEP, que solicita evaluar qué efectos tendrá además en el uso de la tierra, en la competencia por el agua, por los alimentos y en la biodiversidad.

Además recalca que "el impacto de la utilización generalizada de los biocarburantes en la calidad del aire en las zonas urbanas todavía no ha sido plenamente evaluado".

Como efecto de todo ello y debido a la incertidumbre en el nivel de demanda global que se espera de los doce países que integran la OPEP, esto podría tener un efecto negativo en las inversiones futuras de la organización para explotar sus riquezas petrolíferas.

Sin embargo, y como es lógico, los países de la OPEP seguirán teniendo un papel insustituible para satisfacer la demanda mundial y de los 118 mbd que se prevea necesite el mundo en el 2030, 49,3 mbd los producirán los países de la organización.

De hecho, la caída de la producción en 2010 por debajo de los niveles de 2005 no se volverá a repetir, y el bombeo crecerá de forma constante, previendo para 2020 una producción de 38,2 mbd.

Por otro lado, la OPEP también pone el acento en la necesidad de elevar las inversiones en las refinerías para poder acabar con los cuellos de botella que se generan en el procesamiento industrial del petróleo.

La OPEP ha reiterado que los elevados precios actuales del crudo se deben a los problemas en las refinerías y no a que exista falta de crudo en los mercados.

Estima que "Las inversiones totales en los procesos de refino hasta 2020 se proyectan en 450.000 millones de dólares", siendo Asia la región en la que más dinero se necesita invertir para cubrir las necesidades futuras.