La regulación del tráfico en las ciudades está en continuo debate desde que se hicieran públicas las nuevas medidas que entraron en funcionamiento la semana pasada en la ciudad de Madrid. A partir de ahora, todas las calles de un solo carril por sentido pasan a estar limitadas a 30 km/h y las bicicletas pueden circular en sentido contrario por las calles residenciales limitadas a 20 km/h, entre otras normas igual de llamativas.
Y, por eso, nos hemos preguntado, ¿algunas de estas normas ya están en funcionamiento en otras ciudades? La respuesta, como puedes leer aquí es: sí. Pero es que, repasando buena parte de las ordenanzas municipales españolas, hemos encontrado algunas normas muy llamativas.
Valencia, nada de correr por la acera…
Este domingo se ha batido el récord del mundo de media maratón en Valencia, una de las capitales del llamado “running" o lo que, simplemente, siempre se ha denominado como “correr". Sin embargo, en una de las ciudades con mayor afición por este deporte y con uno de los maratones más importantes de nuestro país, su ordenanza municipal impide a los peatones correr.
Ésta es una norma que también hemos podido leer en las normativas de otras ciudades y, por su redacción, es obvio que va dirigida a aquellos que buscan molestar a otros viandantes en la acera. Pero la ordenanza dice lo que dice y lo que en ella está escrito es que no se puede “correr, saltar o circular de manera que se moleste a otros peatones". Si la normativa se aplicara a rajatabla, el Ayuntamiento de Valencia iba a hacer una buena caja a diario.
Pero no hace falta que respetes los semáforos en una carrera
Otra de las medidas más llamativas que hemos encontrado en las distintas ordenanzas municipales la recoge también la ciudad de Valencia. En concreto, nos referimos al Artículo 36 del Capítulo 2, en el cual se puede leer lo siguiente: “Las bicicletas circularán por las vías y carriles señalizados y habilitados al efecto. Se exceptúa de esta obligación a los conductores de bicicletas deportivas de carrera que tomen parte en pruebas deportivas autorizadas y con recorridos concretos".
Menos mal que desde el ayuntamiento valenciano ya avisan que los ciclistas que participen en una prueba especial pueden circular por todo el ancho de la vía. Es posible que cortar el tráfico y vallar el recorrido no fuera suficiente para hacérselo ver a los deportistas. ¿Os imagináis al pelotón de La Vuelta en fila de a dos y moviéndose sólo por los ciclocarriles?
Pontevedra, por la derecha en coche y a pie
Otra de las normas más polémicas del Ayuntamiento de Madrid en materia de movilidad ha estado relacionada con las Navidades. El año pasado, se estableció que durante los horarios con mayor afluencia de personas, las calles Carmen y Preciados (importantes zonas comerciales de la ciudad) sólo se podrían recorrer en un sentido, bien de bajada o bien de subida.
Sin embargo, hemos descubierto que una regla parecida ya existe en la ciudad de Pontevedra, donde se especifica que los peatones deberán circular por la acera de la derecha siempre que sea posible y que, en caso de no serlo, también se deberá andar por el margen derecho de la misma.
Sevilla, prohibido hacer caballitos
Parecía que podía quedar claro con la prohibición para bicicletas de “circular de manera peligrosa o negligente" pero el Ayuntamiento de Sevilla ha querido guardarse las espaldas y, además esta norma ha querido ser un poco más restrictivo. Mucho nos ha sorprendido que una de las prohibiciones se especifique como “circular con la bicicleta apoyada en una sola rueda". ¿Hay un verdadero problema con los ciclistas que hacen “caballitos" por las calles sevillanas como para dejarlo expresamente escrito en la ordenanza municipal?
Bilbao, el Ayuntamiento que cuida nuestras llantas
¿Cuántas veces has aparcado demasiado lejos de la acera y has arrimado más el coche pensando que tu coche corría cierto peligro? No diremos que en Bilbao tiene premio dejar el coche en su posición inicial, pero sí te podemos confirmar que puede ahorrarte una multa.
Y es que la ordenanza municipal establece como falta leve el aparcar a menos de 20 centímetros de distancia del bordillo, ya que este espacio debe estar reservado para la limpieza de la vía. Es posible que con las mangueras de presión nuestras llantas se llenen de suciedad, pero de lo que sí podemos estar seguros es que no se van a rallar por aparcar pegados al bordillo.