La STA, que celebrará un congreso sobre propulsiones alternativas los días 10 y 11 de junio en Barcelona, considera inevitable una reconversión global en el sector debido al progresivo incremento de los precios del petróleo.En opinión de la STA, si no se desarrollan propulsiones alternativas al crudo, el sector de la automoción puede experimentar a lo largo de los próximos años una profunda crisis, que podría traducirse en la pérdida de más del 15 por ciento de los puestos de trabajo en todo el mundo.Según las previsiones de la STA, solamente el parque automovilístico de China, si continúa con el crecimiento medio anual del 8 por ciento, puede situarse en el año 2031 en los 1.000 millones de vehículos, con un consumo de 99 millones de barriles de petróleo por día.El futuro del sector automovilístico mundial, en opinión de la STA, pasa por el desarrollo y comercialización, a escala mundial, de vehículos con propulsiones alternativas al petróleo. En este sentido, calcula que a lo largo de los próximos cinco años se triplicará la fabricación de este tipo de coches.Las propulsiones alternativas en el sector del automóvil centrarán los debates del congreso anual que la STA celebrará la semana próxima en Barcelona, con la asistencia de más de 200 expertos y con la participación de algunos de los fabricantes más importantes —BMW, Mercedes, Ford, Nissan, Seat, Toyota o Volkswagen—, que darán a conocer los últimos avances técnicos.El presidente de la STA, Rafael Boronat, ha manifestado que el sector está inmerso "en un proceso irreversible en el que se producirá, inevitablemente, una ruptura tecnológica con los modelos de desarrollo automovilístico existentes hasta ahora".La STA es una asociación de ámbito estatal, con sede en Barcelona, orientada al producto, la I D i, la tecnología y la producción de vehículos y componentes, e integrada por expertos, fabricantes, ingenieros, empresarios y especialistas en distintas materias de la industria automovilística.
No habrá petróleo para todos en 2050
La Sociedad de Técnicos de Automoción (STA) considera inviable poder abastecer sólo con petróleo a los más de 3.000 millones de automóviles que existirán en el mundo en el año 2050, tal y como pronostican los expertos, con un precio del crudo que podría situarse en los 1.000 dólares por barril.
