Unos neumáticos de invierno no tienen por qué utilizarse únicamente en zonas con carreteras nevadas o con hielo, sino que su uso está recomendado en cualquier lugar en el que la temperatura caiga por debajo de los 7ºC, momento en el que unos neumáticos convencionales pierden parte de su efectividad, lo que puede dar lugar a un aumento de la distancia de frenada, con el riesgo de accidente que puede suponer
Una de las soluciones puede ser mantener una distancia de seguridad mayor y ser más suave a la hora de acelerar, girar el volante y frenar, pero lo más seguro desde luego sería montar unos neumáticos de invierno. Y es que, como veíamos en otro artículo, tener tracción total en tu coche no te librará de que el agarre no sea todo lo bueno que sería a temperaturas que superen los 7ºC.
Este tipo de gomas cuentan con la ventaja de que son más blandas, por lo que su momento de congelación se produce a una temperatura mucho más baja, con el punto a favor, además, de tener un dibujo especial con unos surcos capaces de drenar el agua, la nieve y el hielo más rápido que en otro tipo de goma, por lo que muerde la superficie antes y mejor.
Hay muchas opciones en el mercado y para todo tipo de vehículos. Por ejemplo, en la gama de Dunlop puedes encontrar neumáticos de invierno para turismos o unos más adecuados para automóviles del segmento SUV y/o todoterreno.
Si lo que tienes es un coche tipo turismo, deberías tener en cuenta los Dunlop SP Winter Response, preparados para condiciones de lluvia, nieve y/o hielo y que puedes utilizarlos en cualquier modelo con velocidades puntas de hasta 270 km/h.
Al haberse fabricado como una lona sin juntas, se reducen las deformaciones que sufre el neumático a altas velocidades, logrando una mayor estabilidad. La huella se mantiene de la forma más óptima sobre la superficie gracias al compuesto de sílice, manteniendo la goma elástica a temperaturas bajas y expulsando con su dibujo el agua y/o la nieve, reduciendo la posibilidad de ‘aquaplaning’.
Para tu SUV (4x2 o 4x4) y/o para tu todoterreno, mejor optar por unos neumáticos de invierno como los Dunlop SP Winter Sport M3, desarrollados pensando especialmente en la tracción en superficies nevadas y en el agarre durante una zona con riesgo de ‘aquaplaning’.
A destacar en esta goma, que dispone de la tecnología ‘RunOnFlat’, con unas paredes laterales reforzadas que permiten circular después de un pinchazo (durante no más de 80 kilómetros), así como de del sistema MFS, que protege las llantas gracias a la zona de amortiguación que crea el propio neumático entre estas y el bordillo de una acera, por ejemplo.
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