Cuidar de los neumáticos de tu coche es una tarea para todo el año. En invierno, podemos vernos en la tesitura de hacer frente a situaciones de temperaturas más bajas, lluvia, nieve o hielo; en verano, todo lo contrario, con climas más secos, altas temperaturas y, esporádicamente, lluvias de verano. Es por ello que disponer de un neumático adecuado y que este se encuentre en las condiciones óptimas sea vital para la seguridad tuya, de los otros ocupantes del vehículo y del resto de usuarios de la vía.
Los neumáticos todo tiempo permiten ajustarse a todas estas condiciones y son la mejor opción si te vas a mover en todos estos ambientes. Bridgestone tiene su propia solución: el Weather Control A005, un neumático disponible tanto para turismos, SUV y vehículos 4x4, en medidas desde 15 hasta 19 pulgadas. Cuenta además con el certificado para su uso en nieve y con el mejor agarre en mojado de su categoría, manteniendo el mismo kilometraje que los neumáticos Premium que ofrece la marca para el verano.
Todas estas circunstancias son las que ya pueden probar los lectores de AUTOPISTA ganadores de un juego de neumáticos Bridgestone Weather Control A005, y que además pudieron disfrutar de una experiencia de conducción de mano de los probadores de la revista y del equipo de especialistas de Bridgestone en el circuito del INTA y en carretera abierta. Los ganadores del concurso ya tienen los neumáticos para sus respectivos coches, y nos irán contando sus experiencias como conductores con el Bridgestone Weather Control A005 instalado en sus vehículos.
Consejos para cuidar los neumáticos en verano
Precisamente en verano, las altas temperaturas favorecen un mayor desgaste de la goma del neumático, a lo que hay que sumarle que se realizan, por norma general, viajes de largo recorrido. Para este caso, será importante asegurarse que las presiones de las ruedas sean las correctas y que se ajustan al nuevo peso del vehículo si llevas equipaje de más, así como que el neumático esté en condiciones.
El verano también suele ser sinónimo de playa, montaña… donde la arena puede entrar en contacto con nuestro vehículo con más frecuencia: esta se acumula en la banda de rodadura del neumático, lo que puede afectar al agarre.
Lleva a cabo estos consejos y evita cualquier problema: asegúrate, como decíamos, de comprobar la presión de las ruedas, con el coche en frío y respetando las recomendaciones del fabricante; mide la profundidad de la banda de rodadura, que nunca debería bajar de los 1,6 mm; asegúrate que llevas la rueda de repuesto, una rueda galleta o un kit antipinchazos completo; revisa el estado de la banda de rodadura, que no haya deformaciones, golpes, grietas…; y por último, si vas a cargar el maletero hasta arriba, asegúrate de no sobrepasar el peso máximo permitido, ya que puede afectar al rendimiento del vehículo y, en consecuencia, de los neumáticos.