Las multas suben un 52 por ciento

A partir de hoy, y aunque el Ayuntamiento no haya informado todavía a los conductores, infringir la normativa de tráfico en las vías de la capital costará una media de un 52 por ciento más que el año pasado.

Las multas suben un 52 por ciento
Las multas suben un 52 por ciento

Por último, destaca una novedad: aquellos que coloquen carteles de “Se vende" en la calle, además de ver cómo la grúa retirará su vehículo, serán castigados con una pena de 90 euros.La oposición, con el PSOE a la cabeza, ve viable la posibilidad de imponer un peaje a los vehículos privados que entren en la capital. Se trataría de una medida para reducir el tráfico –cerca de un millón de automóviles diarios entre entradas y salidas- que desde Izquierda Unida ven igual de factible. El Partido Popular, por su parte, se muestra totalmente en contra.Los conductores que circulen por las vías de la comunidad de Madrid ajenos a la normativa actual de tráfico deberán tener mucho ojo con sus hazañas automovilísticas a partir de ahora.Y es que hoy, dos de enero, y aunque el Ayuntamiento haya obviado informar a los madrileños, las multas por este tipo de infracciones de tráfico suben una media de un 52 por ciento, incluso hasta un 900 por ciento en algún epígrafe.Se trata de una drástica medida con la que el Consistorio pretende acabar con parte del caos del tráfico en la capital. El resto del caos habrá de esperar hasta que acaben las obras.Así, el Área de Movilidad da la bienvenida al 2006 con medidas que supondrán una amenaza dolorosa para el bolsillo de los conductores que transiten por capital sin respetar la legalidad. Aparcar en doble fila o en carga y descarga pasará de costar 92 euros a 300 euros. No hacer uso del cinturón de seguridad será sancionado con un incremento de 90 euros, o sea, 120 euros. Las multas por no respetar las señales aumentan en un 200 por ciento. Aunque, sin duda, una de las penas estrella será la de circular audazmente por el arcén: hasta un 900 por ciento más de penalización, lo que, en moneda corriente, viene a significar un aumento de 30 a 301 euros.Conducir bajo los efectos del alcohol u otro tipo de droga, así como negarse a realizar las pruebas para su detección, costará entre los 400 y 500 euros.Y es que el anterior mandato en la alcaldía, el de José María Álvarez del Manzano, no cambió ni modificó el cuadro de sanciones. Ahora, el Ayuntamiento lo ha corregido radicalmente apostando por tres factores, a su juicio, fundamentales. Estos versarán, en mayor medida, sobre la seguridad de los conductores, la de los peatones o la fluidez del tráfico. También se quiere conseguir que la ciudadanía termine respetando a los agentes de tráfico, lo cual, al parecer, no es algo que ocurra habitualmente.De ese modo, y si tenemos en cuenta las cifras de 2004 -la Policía Municipal impuso cerca de un millón de denuncias- las arcas municipales podrían crecer considerablemente.