El sector de la moto, contra los 90 km/h

La Asociación Mutua Motera (AMM) ha criticado la propuesta del director general de Tráfico, Pere Navarro, de reducir el límite de velocidad en las carreteras convencionales -las que tienen un solo carril por sentido- de los 100 a los 90 kilómetros por hora.

El sector de la moto, contra los 90 km/h
El sector de la moto, contra los 90 km/h

Navarro ha apostado por la disminución de la velocidad en las carreteras convencionales para reducir su siniestralidad, ya que estas vías son escenario de más del 75 por ciento de los accidentes mortales.

En la actualidad la limitación de velocidad se establece en función del arcén, de manera que las carreteras con un arcén de más de 1,5 metros de ancho -la mayoría de las nacionales- tienen una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, mientras que las vías con un ancho inferior tienen fijado su límite en los 90.

Desde la AMM consideran que hay medidas más efectivas para disminuir la siniestralidad vial que la reducción de velocidad, tales como la inversión en la mejora y la conservación de las carreteras. Según esta asociación motera, la iniciativa del director general de Tráfico contraviene la tendencia de países como Alemania, donde no hay ninguna limitación y el número de fallecidos por millón es un treinta por ciento menor a España.

"Menor velocidad significa 0 coste de inversión y más recaudación vía multas", sostiene la AMM en su último comunicado, donde instan a las autoridades a mantener en buenas condiciones la red vial, "tras la descomunal inversión que ha costado a los españoles y al resto de Europa".

Según datos de un estudio de la Asociación Española de Carretera (AEC) citado por AMM, cada euro no invertido en conservación ordinaria de carretera es equivalente a cinco euros de reconstrucción a medio plazo y veinticinco a largo.

La asociación sostiene que las carreteras españolas se están deteriorando "por la desidia y la ineficacia de la Administración" para mantenerlas en buen estado, y apunta que la red vial tuvo un déficit de inversión el pasado año de 7.250 millones de euros, según los datos de la AEC.