La facturación de PSA cayó un 7 % en el primer trimestre de 2012

La facturación del fabricante automovilístico francés PSA Peugeot Citroën se redujo un 7 % en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2011, hasta los 14.300 millones de euros, informó hoy la empresa.

El principal constructor francés explicó la caída de la facturación por la bajada de las ventas de vehículos, pero también por el efecto comparativo negativo ligado a la subida de las matriculaciones en el primer trimestre de 2011 en Francia poco antes de que acabaran las ayudas gubernamentales a la compra de coches.

La división de automóviles del grupo redujo sus ventas un 14 % (9.700 millones de euros), aunque subió un 8 % la facturación de su filial de repuestos Faurecia y un 6 % la de sus actividades de financiación.

Las ventas continuaron cayendo en Europa, en particular en el sur del continente.

En Francia se redujeron un 19,4 %, en Italia un 22,4 % y en España un 4,3 %, mientras que en el Reino Unido la bajada fue de apenas el 0,7 % y en Alemania subieron un 1,2 %.

Fuera de Europa, las ventas de PSA subieron en China (6,3 %) y Rusia (18 %), pero se contrajeron en América Latina un 25 %.

La empresa explicó esta bajada en la caída generalizada de las ventas en esa región y en la entrada en funcionamiento tardía de la fábrica de Porto Real, ligada a 'motivos técnicos tras el incremento de su capacidad'.

PSA prevé que para el resto del año continúe el 'contexto difícil' en el mercado automovilístico y calcula que las ventas de coches bajarán un 5 % en Europa y un 10 % en Francia, sus dos principales mercados, mientras que subirán un 7 % en China, un 6 % en América Latina y un 5 % en Rusia.

En esa situación, la empresa se fijo para el conjunto de 2012 un 'objetivo de desendeudamiento significativo' apoyado en el plan de reducción de costes, en la venta de activos y en el lanzamiento de nuevos modelos.

PSA está en pleno proceso de alianza estratégica con el grupo estadounidense GM, anunciada el pasado 29 de febrero, lo que le obligó a lanzar una ampliación de capital de 1.000 millones.