Mitsubishi sufre las mayores pérdidas de su historia

Mitsubishi Motors ha hecho públicos sus resultados provisionales para el año fiscal 2000-2001 y no son nada buenos. Al contrario, son los peores en su historia.

La compañía nipona ha sufrido unas pérdidas de unos 138.100 millones de pesetas en el período comprendido entre abril y septiembre de este año (año fiscal 2000-2001). Estas cifras duplican negativamente las obtenidas en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los pronósticos para el próximo año fiscal, de octubre de 2000 a marzo de 2001, son aún más desfavorables. En un principio se habían estimado unas pérdidas de algo más de 126.000 millones de pesetas, ahora los cálculos indican que rondarán los 253.500 millones de pesetas.
Takashi Sonobe, presidente de Mitsubishi, ha achacado estás pérdidas a la fortaleza del yen, que ha perjudicado a las operaciones con los mercados estadounidense y europeos; a la debilidad de la demanda doméstica y a la fundación de planes de pensiones en la compañía, que han costado casi 115 billones de pesetas. Sin embargo, la verdadera razón de estas pérdidas radica en la ocultación durante décadas de fallos de vehículos por parte de Mitsubishi. Eso ha provocado una falta de confianza en la marca y una oleada de demandas que, a buen seguro, afectarán a las arcas de la nipona
La solución parece encontrarse, según la dirección de Mitsubishi, en un plan de reestructuración, que se va a iniciar a principios del año 2001 y que prevé el cierre de plantas, la pérdida de empleos y un replanteamiento de las relaciones con los proveedores. Con estas acciones, los directivos de la empresa esperan que ésta vuelva a los beneficios para el año 2002.