El barrio barcelonés del Mitre se organiza contra el Ayuntamiento

El Consistorio de Barcelona se ha topado con algo más que un grupo de vecinos alborotadores. Los habitantes del Mitre, en la zona alta de Barcelona, reclaman que se les devuelva una acera que cedieron para el tráfico por unas obras que nunca se terminaron.

El caso ya es viejo. En 1998, la concejalía de urbanismo de Barcelona llega a un acuerdo con la plataforma vecinal de la zona de Mitre. El barrio cedería la acera de General Mitre en el tramo comprendido entre Vía Augusta y Doctor Roux. Esa cesión, por un periodo de dos meses, serviría para desviar el tráfico de la parte central de la calzada, entonces en obras.
Para el vecindario, estas molestias eran bien recibidas, pues supondrían la prolongación del túnel de Mitre por debajo de la Vía Augusta, algo que mejoraría la calidad de vida en la zona. Este proyecto cayó en el olvido.
Sin embargo, la acera siguió dando servicio a los coches, con lo que los vecinos iniciaron una larga serie de protestas. Después, lograron un compromiso municipal para prolongar el túnel. La idea era empezar las obras en agosto de 1999. Pero no empezaron, con lo que volvieron las movilizaciones. Así hasta que en octubre los antidisturbios las impidieron.
Entonces, los vecinos cambiaron de estrategia y presentaron un recurso judicial contra la inactividad de la Administración. En definitiva, denuncian al Ayuntamiento por incumplimiento de contrato.
La sorpresa en medios municipales es grande, pues no se esperaban tanta organización por parte del vecindario. La explicación está en la extracción social de los habitantes del Mitre, una zona tradicionalmente acomodada de Barcelona. Los máximos responsables de las asociaciones vecinales son abogados, con lo que han puesto todos sus conocimientos a favor de una causa que, por el momento, se le presenta difícil al Ayuntamiento.