Un mal funcionamiento del airbag puede ocasionar quemaduras

Tras sufrir un leve accidente, una vecina de Mollet (Barcelona) sufrió quemaduras de primer y segundo grado en la zona entre el hombro y el pecho por el incorrecto funcionamiento del airbag.

El pasado 27 de septiembre, Danielle Amabric sufrió un accidente de circulación al perder el control de su vehículo al tomar una curva y chocar con un pivote de hierro instalado sobre la acera. A raíz del golpe se activaron los dos airbags de su Peugeot 206, que produjeron en la conductora quemaduras de primer y segundo grado en la zona situada entre el pecho y el hombro.

La razón de estas quemaduras podría estar en el mecanismo de este tipo de equipos de seguridad. La hipótesis más probable es que el gas que alberga este tipo de dispositivos se incendió y pudo producir la deflagración que alcanzó a la víctima.

Por fortuna, las heridas ocasionadas no fueron tan graves como para que requiriesen el ingreso de Danielle Amabric. La conductora fue al día siguiente a poner dos ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Mollet del Vallés (Barcelona). La primera de ellas la realizó contra el Ayuntamiento, por mala señalización, y la segunda contra Peugeot, por el fallo en el airbag.

La marca francesa no se ha pronunciado al respecto, pero, según Amabric, desde Peugeot le han comunicado "que la responsabilidad es del fabricante del airbag".

Éste es el primer caso de estas características que se conoce en España, pero en Estados Unidos ya se han iniciado pleitos contra fabricantes de automóviles por idénticos motivos. Según los expertos, la utilización de sustancias químicas para provocar el hinchado del cojín de aire parece ser la causa de las quemaduras.

La sustancia supuestamente peligrosa es la azida sódica, cuya reacción sirve para generar el nitrógeno que hincha la bolsa. La utilización de esta sustancia produce pequeñísimas cantidades de hidróxido de sodio, una materia cáustica que puede provocar irritaciones y quemaduras en la piel.