Autónomos y taxistas abandonan las movilizaciones

Se acabaron las protestas. Después de dos semanas de barricadas y bloqueos, la normalidad ha vuelto a imponerse en todo el país. Las últimas asociaciones de transportistas autónomos que seguían movilizadas han firmado la paz, lo mismo que los taxistas.

Los últimos focos de resistencia se han dado en Cantabria, donde los autónomos se han rendido a última hora de la mañana. Asemtrasan, la organización más díscola, ha vivido una agitada asamblea en la que ha optado por no seguir con la huelga en solitario. Su presidente, Jaime Díez, se vio obligado a amenazar a sus compañeros con dimitir si no votaban a favor del fin de las protestas.
Horas antes, las asociaciones de Asturias, Navarra y Vizcaya también habían decidido acabar con la huelga. En la tarde y la noche de ayer se habían retirado otras, como las extremeñas.
Pese a retirarse, los autónomos insisten en asegurar que el

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acuerdo firmado por las centrales mayoritarias les perjudica. Además, les resulta imposible asumir el hecho de que no se haya creado un gasóleo profesional y no se haya logrado una rebaja en los impuestos del gasóleo.
Los taxistas, por su lado, han mantenido una reunión durante toda la mañana con la Administración después de quejarse amargamente por quedar excluidos de la negociación principal.
A las tres de la tarde de hoy han firmado el acuerdo que alcanzaron ayer los transportistas mayoritarios con el Gobierno. Ahora, sus representantes crearán una comisión con el ministerio de Fomento para estudiar qué ventajas pueden obtener y cómo se deben revisar sus tarifas. Miguel Tomás, presidente de la Confederación Nacional del Taxi, se ha apresurado a reclamar un incremento del 10 por ciento, el mismo que han obtenido los camioneros.