Un fallo mecánico impide que Sainz doblegue a los Peugeot en Córcega

El Rally de Córcega acabó como empezó, con dominio abrumador de los Peugeot. El vencedor fue Gilles Panizzi, seguido de Francois Delecour, quien tuvo que ceder el triunfo a su compañero de equipo por órdenes de la marca. Sainz no pudo con los coches franceses por culpa de un problema en la dirección de su Focus. Al final, acabó tercero.

Un fallo mecánico impide que Sainz doblegue a los Peugeot  en Córcega
Un fallo mecánico impide que Sainz doblegue a los Peugeot en Córcega

Nada más empezar la segunda especial del día, Carlos Sainz descubrió que la dirección asistida del coche fallaba. En ese tramo perdió mucho tiempo y todas sus opciones de cara a la victoria en la prueba. "Tras una hora de parada para reagrupar el rally", explicó Sainz, "en el momento de arrancar noté que algo no iba en la dirección. Pronto me di cuenta de que era la dirección asistida y supe que iba a perder mucho tiempo, porque estos coches son inconducibles sin este elemento". Así, el español tuvo que dejar de mirar a la cabeza y pasó a preocuparse de los que venían por detrás, que eran Richard Burns y Marcus Gronholm. El que dejó de ser un peligro fue Makinen, que se salió en ese segundo tramo y atropelló a un fotógrafo rompiéndole una pierna.
Con el accidente del finlandés, el rally sufrió el parón que citaba Sainz. A ese punto llegaban los de Peugeot enzarzados en una cruel batalla fraticida. Delecour había partido líder con una diferencia mínima, pero a esa altura el primero era Panizzi, con nueve décimas de ventaja. Los responsables de Peugeot no se lo pensaron y obligaron a Delecour a parar. Sainz ya estaba fuera de combate y un enfrentamiento entre sus dos pilotos podría arruinar todo el trabajo de la escudería de cara al campeonato de marcas.
Sainz resistió el ataque de sus perseguidores y sumó unos puntos que pueden ser vitales a la hora de hacer cuentas finales dentro de dos meses cuando acabe el Mundial. Ya tiene 41, sólo cinco menos que Gronholm, que mantiene el liderato. Segundo es Burns con 44. McRae, que no ha puntuado, tiene 42 y es tercero.
El británico de Ford ha dejado ya el hospital en el que ingresó a causa de las heridas que sufrió ayer al volcar su coche. Tiene problemas respiratorios y es duda para el próximo rally de San Remo, que se disputa en dos semanas. Quedan sólo tres pruebas para que acabe el Mundial y la igualdad es total. Italia y Gran Bretaña son rallies que se le dan bien a Sainz. Ya ha demostrado que está en un gran momento y, de no ser porque los Peugeot corrían casi de memoria en su casa, habría dado un importante golpe de mano en Córcega.
En cuanto a Seat, el octavo puesto de Auriol no maquilla otra actuación más que discreta.