Tour de Corse: recta final del Mundial de Rallies

Llega el Rally de Francia, más conocido por Tour de Corse o Rally de Córcega. Es la décima prueba del año y, con ella, sólo quedan cuatro para decidir el campeonato. Hay cuatro pilotos con muchas posibilidades de quedarse con la corona, por lo que la isla francesa vivirá una auténtica batalla campal.

Tour de Corse: recta final del Mundial de Rallies
Tour de Corse: recta final del Mundial de Rallies

Esta prueba es conocida por la extrema dificultad que plantea su asfalto revirado y desconchado. Miles de estrechas curvas y, probablemente, mucho calor acogerán un rally que tiene que ser casi decisivo.
Ha perdido parte de su legendaria dureza y muchas de sus "100.000 curvas", además de sus temidos y celéricos enlaces. Ahora es una de las pruebas más cortas de la temporada, con 18 tramos y 1.126 kilómetros, de los que sólo 381 son contra el crono. Muy lejos de aquellos más de 1.000 kilómetros al sprint que forjaron su leyenda en los años 70.

Apretada lucha en la cabeza
Marcus Gronholm, Richard Burns, Colin McRae y Carlos Sainz son los hombres mejor situados para ganar el Mundial y son también los que se batirán por lo más alto del podio corso.
Sainz viene de brillar en Chipre tras más de dos años de sequía, con lo que intentará que la racha continúe. El español ha entrenado muy duro estos días y confía en hacer un buen papel. "Por fin veo la luz", dice. El año pasado pudo haber ganado, pero la eficacia de los Kit Car lo impidió. Ahora, con 37 puntos, siete menos que el líder, es cuarto en la clasificación. Seguro que lucha un poco más y no se deja pasar por los dos litros.
Su compañero de equipo, McRae, tiene 42 puntos y es segundo en la clasificación. Es, quizá, el peor rival de Sainz, pues Ford apostará siempre por el piloto mejor clasificado, lo que puede lastrar las opciones de triunfo del español.
Por su parte, el líder, Gronholm, afronta un rally muy complicado para él. No es un especialista en asfalto y esta carrera se le presenta francamente difícil. Lleva el coche más rápido y se adapta con facilidad a los cambios, pero no parece su momento. La prueba es que Peugeot ha elegido a Delecour y Panizzi para defender los puntos en la clasificación de marcas, dejando a Gronholm al margen de esa responsabilidad.
Burns, el hombre que ha mandado en la mayor parte del campeonato, llega muy devaluado a Córcega. El nuevo Subaru arrancó muy bien y avasalló a sus rivales, pero desde Argentina no ha vuelto a ganar y sólo ha sumado tres de los cuarenta puntos disputados. El coche ha perdido fiabilidad y abandonó en Acrópolis, Nueva Zelanda y Finlandia.
Por último, Tommi Makinen es una incógnita. Lleva un año muy malo, pero en Chipre resucitó para dejar muy buena imagen. Su Mitsubishi está bastante anticuado, pero la tremenda experiencia del campeón del mundo es suficiente para no perderle de vista.
El equipo Seat, que afronta sus últimos días en el Mundial, confía plenamente en Auriol, el hombre que más veces ha ganado este rally. Sin embargo, el mal comportamiento del Córdoba no permite ser optimista. Si logra acabar ya será un éxito. Una buena clasificación es casi impensable tal y como se ha dado el año.
Por su parte, uno que vuelve a la máxima categoría de los rallies es Chus Puras. El cántabro llega con muchas ganas de agradar en el Mundial y la moral al máximo después de revalidar su título de campeón de España. Puras competirá con un modesto Citroën Saxo Kit Car de 1.600 centímetros cúbicos que puede dar buen juego en zonas tan viradas. Ya lo empleó en Montecarlo con cierto éxito. Esta participación de Puras está enfocada a estudiar el terreno para la marca, que el año que viene pondrá en competición un poderoso Xsara Kit Car de cuatro ruedas motrices y motor turbo. Esta máquina ha arrasado el campeonato francés de rallies de este año.