La nueva matrícula europea, aprobada por el Gobierno

Ya es oficial. La nueva matrícula que ha adoptado el Gobierno para los coches españoles será la del tipo europeo.

La nueva placa, propuesta por la Unión Europea y elegida por la mayoría de los países miembros, será de mayor tamaño, en el lateral izquierdo contará con una banda azul con las estrellas comunitarias en color amarillo y dispuestas en circunferencia. Además, tendrá la ¿E¿ como sigla distintiva de España en color blanco y no incluirá ningún tipo de distintivo provincial ni autonómico. A la derecha, tendrá una combinación de cuatro números y tres letras.
Entre las letras, queda excluido el uso de las cinco vocales, con el fin de ¿evitar palabras malsonantes o acrósticos¿, al igual que no se utilizarán ni ¿Ñ¿ ni ¿Q¿ por su fácil confusión con la ¿N¿ y con el número ¿0¿. De esta manera, tampoco se admite el uso de ¿CH¿ y ¿LL¿ por incompatibilidad en el diseño de las matrículas.
El vicepresidente del Gobierno y ministro de la Presidencia, Mariano Rajoy, ha firmado la orden ministerial que modifica el anexo del Reglamento General de Vehículos que regula las placa de matrículas de los vehículos. Así, se excluye la posibilidad de que se acabara la numeración en Madrid y Barcelona. El nuevo sistema entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Las reacciones de las principales organizaciones del sector han sido muy positivas. Fuentes de ANFAC, la patronal de los fabricantes de automóviles, han expresado su satisfacción y han indicado que la decisión gubernamental ¿recoge las demandas de una mayoría social y económica¿. Para la patronal de los fabricantes de matrículas, Afapive, es una ¿buena noticia¿ sobre todo si se tiene en cuenta que ya habían fabricado más de un millón de las nuevas placas.
Por otra parte, fuentes del sector han señalado que la mitad del parque español de matrículas no responde a las exigencias legales de homologación, lo que permite una fácil manipulación al alcance de falsificadores como los de la banda terrorista ETA. La ley obliga a unos estándares de calidad que sólo se consiguen tras un proceso de fabricación técnicamente complejo. En la actualidad, una empresa catalana está lanzando al mercado placas que no sufren este proceso y que, por lo tanto, son presa fácil para los falsificadores.