Lancia Nea: así ven el futuro en Italia

Si alguna vez un coche tuvo afán de ser servicial, tuvo que parecerse al Nea. El futurista diseño de Lancia propone una máquina hecha para la comodidad y el disfrute de sus ocupantes.

Lancia Nea: así ven el futuro en Italia
Lancia Nea: así ven el futuro en Italia

Cuando el conductor se acerca al coche, éste le reconoce gracias a una llave electrónica. Entonces, los cristales oscuros se tornan claros y el interior se ilumina.
Un toque con los dedos en el montante y las puertas se abren, los asientos se giran hacia el exterior y todos los controles del coche se ajustan a los gustos del conductor: respaldo, volante, temperatura y configuración de los instrumentos de a bordo.
El vehículo arranca con una leve presión sobre la pantalla táctil que se enmarca en un salpicadero transparente con forma de ola. Sobre su superficie se van mostrando diferentes pantallas de información con las que se puede navegar por Internet, telefonear, recibir correo electrónico, reproducir DVD, etc.
La conducción se apoya en un complejo sistema de navegación por satélite que, a diferencia de otros, no lleva mapas en CD-Rom, sino que está en contacto con un servidor informático.
Además, emplear cualquiera de estos sistemas es muy sencillo. El coche reconoce la voz y ejecuta las órdenes que se le imparten.
La seguridad es fundamental en el diseño de este "concept car". Por eso Lancia ha elaborado un complicado sistemas de sensores con los que los ordenadores del Nea se comunican con su entorno y evalúan las fuentes de peligro y las posibilidades de evitarlo. Para hacerlo, cuenta con radar y un dispositivo de "cruise control", una especie de piloto automático que ayuda a frenar y a adaptar la velocidad.
A estos elementos se suman cinco cámaras que detectan obstáculos, reconocen los carriles y vigilan los ángulos muertos y los adelantamientos. Otras tres hacen las veces de retrovisores y una más controla la maniobra de aparcamiento. Además, seis radares laterales permiten adelantar con más seguridad.
En cuanto a su apariencia física, el Nea resulta robusto y muy vanguardista. Con este prototipo, Lancia da un paso hacia el futuro de la automoción, un mundo de ingeniería y diseño de primer nivel.