La protesta española contra el precio del gasóleo se "afrancesa"

En su campaña contra la carestía del gasóleo y los combustibles en general, la Plataforma de Consumidores de Combustible inicia las movilizaciones con las que lleva amenazando meses. Barcelona y Mérida vivirán los primeros actos.

La protesta española contra el precio del gasóleo se "afrancesa"
La protesta española contra el precio del gasóleo se "afrancesa"

Los transportistas y los taxistas barceloneses intentarán bloquear mañana viernes los principales accesos a la Ciudad Condal. En concreto, los camiones marcharán con paso de caracol por tres puntos estratégicos: el nudo de la Trinitat, el Paseo de Colón y el nudo de la Pata Sur. Además, en Tarragona, los pescadores bloquearán los puertos y los pantalanes de descarga (muelles de aprovisionamiento) de Repsol.
En Mérida, la Plataforma desarrollará una importante protesta, en la que más de 1.000 vehículos tratarán de bloquear la capital extremeña. La Unión de Pequeños Agricultores, que cuenta con mucha implantación en Extremadura, ya ha advertido al Gobierno que, si no hay acuerdo rápido, el conflicto "se afrancesará", haciendo referencia a los fuertes incidentes que sufrió Francia la semana pasada.
En la línea dura de las protestas, la Confederación Española de Transporte de Mercancías amenaza con una huelga de 72 horas a partir del próximo día 2 de octubre si no hay cambios pronto y se aplican subidas de tarifas. Según han informado sus responsables, las cuentas de resultados de sus asociados, los cargadores, empeoran cada día y se impone aplicar de forma efectiva el aumento del 9,9 por ciento en sus tarifas que negociaron antes del verano.
Mientras tanto, los representantes de los agricultores siguen reunidos con la Administración, buscando un acuerdo que se demora más de lo esperado. Desde el Gobierno se pide calma a los sectores afectados, pero los agricultores han respondido con la amenaza de hacer indefinidas sus movilizaciones y ya han convocado una grandes manifestaciones para el próximo día 19 de septiembre en doce comunidades autónomas.
Hoy, el Partido Socialista presentará su propuesta para bajar los precios, que se articula básicamente en torno a un recorte de la fiscalidad. El Ejecutivo ha cargado contra los socialistas por lo que considera propuestas populistas en línea con lo que propugnan los ministros de la Opep.
Ayer, en la sesión de control del Congreso de los Diputados, José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, acusó a José María Aznar de pasividad ante la crisis, a lo que el presidente respondió con argumentos ya conocidos: la culpa es del petróleo y del dólar.
Aznar aseguró también que España tiene asegurados años de prosperidad.
Para contribuir a calmar los ánimos, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró anoche que, en octubre, será posible conocer en tiempo real los precios máximos y mínimos de las gasolineras de todas las provincias para que los consumidores puedan elegir.

Europa, contra las cuerdas
Mientras España busca soluciones al estilo francés, los países del resto de Europa las ponen en práctica. En el Reino Unido, el primer ministro Tony Blair, sigue firme en su política de no ceder a las reclamaciones. Las gasolineras vuelven lentamente a la normalidad gracias a las fuerzas del orden, que han podido garantizar el tránsito de los camiones cisterna. Los transportistas han empezado a levantar los bloqueos de las refinerías, pero siguen exigiendo que se baje el impuesto de hidrocarburos antes de 60 días. Si no es así, volverán a las protestas. De todos modos, pasarán días antes de que la situación sea completamente normal.
En Bélgica, donde el caos crece cada día, los camioneros tienen contra las cuerdas al Gobierno y en estado de sitio al país. Bruselas es un caos en el que no se puede circular y se registran graves problemas de abastecimiento. Anoche llegaron a un principio de acuerdo con la ministra de Transportes, Isabelle Durant, que fue rechazado por la UPTR, la más importante de las organizaciones de camioneros. Los miembros de la UPTR se levantaron de la mesa de negociación después de que un tribunal de Lieja les amenazara con un multa de dos millones de pesetas por cada hora que los camiones sigan parados en las barricadas.
En las conversciones, el Gobierno propone aplazar un año el pago del impuesto de matriculación y una rebaja de las tasas del seguro obligatorio del 9,25 al 1,40 por ciento. En estos momentos siguen las movilizaciones y los transportistas están estudiando la propuesta. En medio del caos, el gasóleo ha vuelto a subir en Bélgica.
Los problemas se extienden rápidamente y Alemania, Polonia y Hungría empiezan a sufrir sus consecuencias. Los Gobiernos de estos países ya han advertido que no tolerarán altercados ni bloqueos peligrosos para la estabilidad nacional. Todos se niegan a bajar los impuestos de hidrocarburos, en consecuencia con lo que ha pedido la Unión Europea.

Desde los mercados llegaron ayer noticias tranquilizadoras. El petróleo experimentó una leve bajada gracias a los rumores que hablan de la intención de Bill Clinton de abrir las reservas estratégicas estadounidenses. De ser así, las petroleras repondrían sus almacenes y se eliminarían las tensiones derivadas de la escasez de reservas.
Así, el precio en Nueva York bajó a los 33,82 dólares, mientras que en Londres cerró en los 32,10 dólares y en la mañana de hoy cotiza por debajo de los 32.
Algunas voces han empezado a sugerir soluciones prácticas para acabar con la falta de petróleo en los mercados. Entre otros, Manuel Fraga, presidente de la Xunta de Galicia, propone que se permita a Irak vender su petróleo y que se levanten las sanciones que sufre. Así, habría un millón de barriles más en el mercado cada día.