Temor a la escasez de petróleo en Estados Unidos

Las existencias de crudo en Estados Unidos disminuyeron un 3,1 por ciento en la última semana. Es decir, nueve millones de barriles de petróleo. En el país norteamericano ya hay miedo a un invierno con poco crudo a un precio prohibitivo.

Ante esta situación, los estadounidenses se preguntan si tendrán materia prima suficiente para afrontar el siempre fuerte tirón del consumo en invierno. Es posible que tengan que comprar mucho petróleo y eso ya mueve al alza los precios.
Ayer, en Nueva York, el barril cerró el día a 28,66 dólares, la cifra más alta de las dos últimas semanas. Además, para enrarecer el ambiente, los especialistas han calculado el incremento de producción de la Opep desde que decidió en junio abrir sus grifos en 708.000 barriles más. Entre 160.000 y 190.000 barriles diarios, eso es lo que ha podido aumentar hasta ahora la organización, muy lejos de los 708.000.
Los países productores han sabido jugar muy bien sus cartas. Jugaron al gato y al ratón y ahora sólo tienen que aguantar. Alí Rodríguez, presidente de la Opep, advirtió ayer una vez más sobre los peligros que traería un nuevo incremento de las extracciones. Considera Rodríguez que los miembros del cártel deben velar para mantener los precios entre los 22 y los 28 dólares por barril, margen de control que se impusieron. También volvió a lanzar un aviso a Arabia Saudí cuando dijo que había peligro de superproducción. No quiso precisar de qué país viene el peligro, pero los analistas tienen claro que es de Arabia Saudí, el único asociado que parecía dispuesto a hacerlo. De momento, el precio medio del crudo de la Opep se mantiene en 25,90 dólares, dentro de la banda de seguridad.