La Presidencia de la Opep propone un aumento de la producción

Después de pasarse el fin de semana diciendo que un incremento de las extracciones no haría bajar los precios, los dirigentes de la Opep han decidido convocar a sus socios para acordar cuotas más altas .

Aunque parece que finalmente no se realizará la reunión que, supuestamente, se había convocado para mañana martes 18, a finales de mes habrá una decisión. Según comunicó ayer desde Libia el venezolano Alí Rodríguez, presidente de turno de la Opep, los países miembros deberán incrementar la producción del cártel en medio millón de barriles diarios a partir de finales de julio.
Para entonces acaba el plazo que se impuso la organización cuando decidió a finales de junio su último incremento. Ese plazo dictaminaba que se extraería más petróleo cuando se cumpliesen 20 días hábiles de precios superiores a los 28 dólares a partir del día 1 de julio. Este periodo expirará el próximo 28 de julio, con lo que habrá que esperar aumentos a partir de ahí.
Arabia Saudí propuso el día 3 de julio un aumento unilateral que la Opep se apresuró a bloquear. Ahora, restaurado el consenso en el grupo, habrá que esperar. Estados Unidos, que presiona con todas sus fuerzas, ha reclamado en los últimos días que se abra más el grifo del crudo. La Opep le ha dicho que eso no hará bajar los precios, pero, aun así, lo abrirá.
Según muchos expertos, esta decisión beneficiará al cártel. Por un lado equilibrará un poco los precios, sin que por ello se hundan. Y por otro permitirá "blanquear" los excesos de producción que ya tienen muchos países.
Tras las declaraciones de Rodríguez, el precio del petróleo bajó un tanto y hoy ha empezado el día a 31,4 dólares el barril. El mercado está tan nervioso que es muy difícil predecir nada, aunque el anuncio de la Opep debería tener un efecto balsámico.

Huelga de gasolineras
Mientras los países productores deciden qué hacer con el producto en bruto, los encargados de venderlo una vez refinado han decidido alzarse contra las petroleras. La Asociación Europea de Empresarios de Estaciones de Servicio, encabezada por la Confederación Española, se reunió el viernes en Madrid para debatir la situación actual del mercado europeo.
Hartos de pagar las iras de los conductores, los empresarios quieren dejar claro que ellos no son los culpables de los altos precios que se pagan por los combustibles. Para demostrarlo, han organizado una jornada de protesta a escala europea en otoño. Un día que aún no se ha concretado, las estaciones de servicio de todo el continente están llamadas a la huelga.
Sus dueños reclaman una vez más que se les libere de los contratos de abastecimiento en exclusiva que les atan a las petroleras y sus precios. Así, podrían comprar sus gasolinas en libertad y competir con mejores ofertas. También quieren pagar menos comisión por los cobros que hacen a través de tarjetas de crédito. Por último, se muestran preocupados por el impulso gubernamental a la construcción de gasolineras en los hipermercados.
Esta asociación europea cuenta en realidad con menos apoyo del que quisiera. En España, país impulsor de esta iniciativa, grandes federaciones como Cataluña, con un alto porcentaje de las estaciones del país, no secundan la propuesta y no asistieron a la reunión. Esta falta de unión amenaza con arruinar el paro convocado para otoño.