Loyola de Palacio presenta un informe europeo sobre seguridad vial

Los llamados guardarraíles o quitamiedos están llamados a desaparecer, debido al peligro que entrañan para la seguridad de los conductores de bicicletas y motos. En el debate se propuso sustituir estos sistemas de protección, denominados malignos, por otros benignos.

Representantes de fabricantes de vehículos, compañías de seguros, Tráfico, prensa especializada y otras instituciones implicadas en el sector de la automoción en nuestro país, se han dado cita esta mañana en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid para presentar la Comunicación sobre Seguridad Vial de la Comisión Europea. Intervinieron, entre otros, la comisaria europea de Transporte y Energía, Loyola de Palacio; Carlos Bautista, eurodiputado del Partido Andalucista; Fernando Hernández, del Ministerio de Fomento; y Augusto Moreno de Carlos, director de Motociclismo, revista especializada perteneciente al grupo editor de Autopista Online (MPIB).
La iniciativa para realizar este acto partió de Moreno de Carlos, ya que la seguridad vial afecta de manera muy especial a los motociclistas. El debate giró en torno a los peligros que suponen algunos sistemas de protección de las carreteras, más pensados para coches que para motos. En concreto, se planteó la sustitución de sistemas de protección denominados "malignos", como los llamados guardarraíles o "quitamiedos", que en muchos casos ocasionan incluso amputaciones, por otros "benignos".
En este marco, la comisaria europea Loyola de Palacio expuso la Comunicación que la Comisión presentó al Consejo, al Parlamento Europeo, el Comité Económico y Social y, finalmente, al Comité de Regiones. El informe desarrolla una serie de prioridades sobre Seguridad Vial de la Unión Europea, entre las que se encuentra un programa europeo para realizar pruebas de colisión frontal y lateral en los coches más vendidos que ayude a diseñar exteriormente los vehículos de manera que, en caso de golpe, sean lo menos dañino posible, especialmente para peatones, ciclistas y motociclistas. También contempla incentivar el uso del cinturón de seguridad en las plazas traseras de los vehículos. En este sentido, la Comisión tiene intención de que los usuarios de autobuses usen obligatoriamente el cinturón de seguridad. La velocidad máxima, el consumo de drogas, alcohol y medicamentos mientras se conduce y el diseño adecuado de frontales de coches para, en caso de impacto contra personas, causarles el menor daño posible, son otras de las prioridades que se reflejan en la Comunicación.
Se espera que de este informe y tras el periodo de trámites necesario, salga una ley marco que regule a nivel europeo todos estos aspectos, de manera que se alivie el problema de la seguridad vial en Europa, donde cada año se registran 1.700.000 heridos graves en accidentes de tráfico.