La Policía Municipal de Barcelona se relaja

El conflicto que mantienen la Guardia Urbana y el Ayuntamiento de Barcelona está provocando un "relajamiento" de este cuerpo policial, lo que trae como consecuencia un mayor incivismo de los ciudadanos. La "suerte" es que ahora hay más posibilidades de que no se les sancione.

La concejal de Viabilidad de Barcelona, Carmen San Miguel, señaló que se ha detectado un cierto relajo de la Guardia Urbana durante el conflicto que este cuerpo mantiene con el Ayuntamiento ante el próximo convenio colectivo. Una cierta condescendencia a la hora de controlar la circulación y algo de dejadez al sancionar las infracciones de los conductores son los síntomas detectados por los ediles municipales.
San Miguel espera que el remedio esté cercano y señaló que "se les está diciendo a los sindicatos que se normalice la situación para que no tengamos que llegar a aplicar sanciones".
La oposición municipal mostró su desacuerdo y su enfado ante la falta de acciones del Ayuntamiento ante la escasa presencia de la Guardia Urbana en la calle. Santiago Fisas, del Partido Popular, fue aún más concreto "existe una Guardia Urbana desmotivada, con pocos medios, poca plantilla y, en consecuencia, un mal ambiente que no se ha atajado a tiempo".
Otra opinión al respecto es la ofrecida por el presidente de la Fundació del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), Alfons Perona, que señaló la necesidad de aumentar la presencia de la Guardia Urbana como forma para prevenir y disminuir la indisciplina en la conducción y en el aparcamiento de los conductores. Esta medida es preferida por Perona a la emisión masiva de multas.
Por otro lado, Joan Estevedordal, presidente de la asociación Barcelona Camina, afirmó que, salvo en el caso de las motocicletas sobre las aceras, " no hay más indisciplina que antes, sino que llega un momento en que nos fijamos en ella".

La Guardia Urbana de la Ciudad Condal no se relajaría tanto si conociera la iniciativa del Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallés (Barcelona). Seis jubilados de esta localidad se están encargando de multar simbólicamente a aquellos vehículos que se encuentren mal aparcados. La simbólica multa reza "¡Nos está molestando!" y advierte que este delito puede ser sancionado con hasta 10.000 pesetas.