Las gasolineras amenazan con el cierre

La tormenta social y política desatada por la carestía de los combustibles no amaina. El Gobierno trató el martes de templar gaitas prometiendo a las cooperativas agrarias y de transportistas que podrían vender al público sus reservas de carburante. Como se esperaba, los gasolineros han dicho que por ahí no pasan.

Las gasolineras amenazan con el cierre
Las gasolineras amenazan con el cierre

En una rueda de prensa celebrada ayer miércoles, Roberto Sáez, presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, CEES, aseguró que propondrá a sus asociados un cierre patronal como protesta contra las medidas que prepara el Gobierno. Estos "lock out", que no son del todo legales, se llevarían a cabo los últimos domingos de cada mes.
En principio, las empresas no tienen el privilegio de ir a la huelga, y menos cuando se trata de servicios fundamentales para la sociedad. Aún así, las estaciones de servicio parecen dispuestas a mantener su amenaza.
Sáez aprovechó su comparecencia pública para reclamar, una vez más, el fin de los contratos de abanderamiento y suministro en exclusiva que ligan a las gasolineras con las petroleras. Estas últimas aseguran que esta proposición es completamente ilegal, pues supondrá quebrantar unos contratos jurídicamente válidos. Aún así, Sáez pide que se permita a las estaciones indemnizar a las compañías por la ruptura de esos acuerdos y, una vez liberadas de ellos, poder comprar el carburante a quien mejor precio les ofrezca. Sólo así, asegura el dirigente de la patronal, se logrará una competencia real.
Otra de las soluciones que proponen los empresarios es la modificación del impuesto del IVA que pesa sobre los hidrocarburos. Actualmente se cobra dos veces, una a las refinerías, por la venta a las estaciones de servicio, y otra al consumidor final, a la hora de repostar. Los gasolineros consideran que sería suficiente con cobrarlo la primera vez, lo que supondría una rebaja del 16 por ciento en el precio que pagan los consumidores.
El Gobierno no ha querido valorar ni las amenazas ni las propuestas de los empresarios. Rodrigo Rato, ministro de Economía, se ha limitado a decir que, de continuar el antiguo sistema de precios máximos, como piden algunos parlamentarios, las tarifas actuales serían tres pesetas más altas.
Las petroleras, por su parte, se oponen a las ideas de la CEES. Además, Repsol no descarta nuevas subidas de precios en los próximos días, a la vista de la volátil evolución internacional de los costes del petróleo y las gasolinas. (Ayer, el barril de crudo se había estabilizado en 29 dólares en Estados Unidos, con una leve tendencia a la baja propiciada por la predisposición de los países productores a incrementar su oferta).

Otras ideas
Al socaire de este huracán de amenazas, ofertas y contraofertas, no dejan de surgir propuestas para rebajar los precios, alguna de lo más variopinto. Fenadismer, la principal asociación de transportistas autónomos, junto con varias agrupaciones de consumidores, ha desarrollado un proyecto de constitución de cooperativas de consumo. Es decir, uniones de particulares que comprarían por su cuenta el combustible y lo repartirían entre sus asociados. Este plan incluye la implantación de un gran número de pequeñas gasolineras de carácter "familiar" o "vecinal". Está por ver cómo se resolverían en estos postes de abastecimiento los problemas de seguridad y protección medioambiental que generan estas instalaciones.
Los agricultores también han vuelto a salir a la arena para dejar clara su indignación ante la última propuesta del Gobierno, en la que sugiere que este colectivo podría revender parte del combustible que compra para su propio consumo. No contentos con eso, los responsables de la Confederación de Cooperativas Agrarias Españoles piden también que se rebajen los impuestos de los hidrocarburos.
Pero quizás la iniciativa más extravagante es www.bajarelprecio.com, una página web en la que se aúnan esfuerzos para luchar contra las petroleras. El creador de esta página, un ingeniero industrial llamado Jorge Luzao, propone varios modos de combatir lo que él considera abusos por parte de las petroleras.