El Seat León 4 cubre 8.500 kilómetros a través de tres desiertos

Hielo, arena y sal. Miles de kilómetros a través de los más inhóspitos desiertos de Norteamérica han servido para demostrar la capacidad del León fuera del asfalto

El desie rto helado del Río McKenzie, en Canadá, el de sal de Salt Lake City y el de arena de Death Valley, ambos en Estados Unidos, han servido para que el León 4 supere una de las pruebas más complicadas para un coche de serie. 8.500 kilómetros a través de territorios inhóspitos y en condiciones meteorológicas extremas.
La aventura, organizada entre el diario alemán Bild y la firma importadora de Seat en Alemania, dio comienzo el pasado 22 de marzo a 37 grados bajo cero en los hielos que rodean el salvaje río MacKenzie. El veterano piloto alemán Gerhard Plattner se puso al volante del coche, acompañado por el español Pere Serra, técnico especializado en este tipo de pruebas dentro del departamento de Experimentación de Seat en Martorell.
Sobre el hielo, la tracción total y el sistema de estabilidad ESP hicieron que el coche se desenvolviera sin ningún problema. Pero donde más sorprendió el León fue sobre la corrosiva sal de Salt Lake City, una enorme extensión salina que un día fue el fondo de un primigenio mar.
Con 180 caballos de potencia, esta evolución del León incorpora un cambio de seis velocidades y, sobre todo, tracción total. Puede alcanzar los 224 km/h y se pondrá a la venta a lo largo de este mes de mayo por un precio de 3.620.000 pesetas.