Alta tensión en el mercado del petróleo

Los contratos de compra futura de crudo en Estados Unidos rebasaron ayer los 30 dólares por barril. Este precio de referencia tiene en estado de alarma a todos los operadores del mundo. La Opep pide calma.

Riwanu Lukman, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Opep, indicó ayer que los precios actuales son razonables y excluyó una nueva intervención del cartel para estabilizarlos. La Opep se fijó en marzo unas cuotas de producción que se han demostrado insuficientes, pues los precios apenas bajaron unos días. Ahora, la previsión de un otoño con una importante demanda hace que los intermediarios compren mucho crudo, lo que ha disparado de nuevo las tarifas. La mala situación del euro frente al dólar también tiene mucho que decir.
Antes de intervenir, la Opep decidió que tendrían que pasar tres semanas de cotizaciones continuas por encima de los 28 dólares, o por debajo de los 22. En caso de precios al alza, los productores harán circular más crudo, y al revés si es a la baja.
Luis Téllez, ministro del petróleo de México, un país que no está en la Opep, considera también que no hace falta abrir más el grifo.
Mientras tanto, en España el precio de la gasolina marca máximos históricos cada semana. En la pasada, Repsol subió cuatro veces sus tarifas. La gasolina súper cuesta ya 145,7 pesetas por litro. La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, pidió el pasado viernes al Gobierno que tome medidas para aumentar la liberalización del sector de los carburantes. La OCU cree que es necesario abrir más estaciones de servicio y garantizarles a las recién llegadas las mismas condiciones de abastecimiento que las petroleras ofrecen a sus gasolineras propias y abanderadas.