La antigua distribuidora de Mazda pide arbitraje comunitario en su contencioso con la multinacional

Los Rodríguez Villa, propietarios de Mazda Motor España, antigua importadora de los coches japoneses, pedirán un arbitraje comunitario para resolver sus problemas con Mazda Corporation, casa matriz de la firma

Esta peritaje comunitario deberá decidir si las demandas de la anterior importadora contra el fabricante tienen validez o no. En estos momentos, la antigua Mazda Motor España reclama que un tribunal revierta en su favor el contrato de distribución de coches Mazda que tuvo hasta febrero.
Ese mes, la central japonesa decidió romper su contrato con los Rodríguez Villa. Para hacerlo, alegó que había perdido su confianza en la empresa española y que necesitaba reorganizar sus redes de distribución. Acto seguido puso en marcha una nueva importadora con capital completamente japonés (aunque Mazda pertenece a Ford). Esta tercera empresa, Mazda Automóviles España, se puso de largo el pasado lunes en Madrid.
Ahora, la familia Rodríguez Villa asegura que ha preguntado a la Unión Europea sobre este caso y que Bruselas se ha pronunciado a favor de llevar a cabo el arbitraje. Por su parte, los responsables de la nueva distribuidora consideran plenamente válida su situación y consideran "irreversible" el proceso en curso. Su seguridad es tal que seguirán adelante aunque un juez dictamine que Mazda debe pagar una indemnización a la familia de empresarios madrileños.