Se presenta Mazda Automóviles España, nueva distribuidora de la marca japonesa

Con todo el capital procedente de Mazda Motor Corporation, empresa japonesa propiedad de Ford, se presenta en el mercado español la nueva distribuidora de la marca. Toma un polémico relevo dejado por la familia Rodríguez-Villa

Mazda Automóviles España está dirigida por Manuel de la Guardia, directivo que proviene de Ford. Bajo su dirección, y con un capital social de diez millones de pesetas, Mazda pretende relanzarse como marca en España, un mercado donde, según sus propios datos, es muy poco conocida.
Según de la Guardia, la nueva empresa ya cuenta con número de registro oficial como importador, con lo que puede iniciar las ventas en España. En un principio, el plan de expansión prevé unos 80 concesionarios y el objetivo de ventas pasa por llegar al dos por ciento de la cuota de mercado en el 2004. A corto plazo, Mazda prevé un ambicioso plan de comunicación y marketing de 1.400 millones de pesetas que servirá para dar a conocer su proyecto empresarial y sus modelos. Entre ellos el nuevo Premacy, que se dará a conocer en las próximas semanas. Además, habrá varias líneas telefónicas de atención al usuario. La primera, ya en funcionamiento, tiene el número 902.345456
Éste último punto es importante, porque el consejero delegado recomienda su uso a todas aquellas personas que actualmente sufran problemas con la situación de transitoriedad de la marca en España.
Esta situación es bastante complicada y ha dejado a muchos compradores con sus pedidos prepagados y sin servir. Hasta el pasado mes de febrero, la distribución en España de Mazda corría a cargo de la empresa Mazda Motor España, propiedad de la familia Rodríguez-Villa.
A finales de ese mes, la matriz japonesa decidió retirar la concesión a la empresa española, y puso en marcha el proceso que ha dado lugar a la llegada de Mazda Automóviles España. Sin embargo, los Rodríguez-Villa se mostraron en completo desacuerdo con la actitud de la multinacional y plantearon dos litigios que aún colean. En ambos piden que se prorrogue el contrato original y se revierta a su favor la actual situación. Acusan a la nueva empresa de romper el contrato sin motivos jurídicamente válidos, además de robar su cartera de clientes y apropiarse de su red de concesionarios. Además, parte de los empleados de la antigua distribuidora han demandado a Mazda Corporation porque consideran que tienen derecho a integrarse en la nueva compañía que se presentaba hoy en Madrid.
De la Guardia, por su parte, asegura que no habrá marcha atrás y que en ningún caso volverá la distribución a manos de los Rodríguez-Villa. Señala también que están dispuestos a seguir adelante aunque tengan que pagar en su día una indemnización. Para finalizar, dejó claro que su empresa no es responsable de los antiguos trabajadores y negó que se hayan apropiado de ningún concesionario. El consejero delegado hizo hincapié en que su compañía atenderá y solucionará los problemas que puedan tener los usuarios que habían comprado coches a Mazda Motor España.