La importancia de la Educación Vial

La educación vial es uno de los temas fundamentales de nuestro actual sistema educativo.

La editorial Everest ha presentado en la Fundación RACE, en Madrid, una colección de nueve cuadernillos de educación vial con el título "Juego y Aprendo. Educación Vial". Everest, con el patrocinio de RACE (Real Automóvil Club España) y las colaboraciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) y del Ministerio de Educación y Cultura, presenta estos cuadernillos destinados a niños con edades comprendidas entre los 3 y los 11 años. Esta iniciativa se encuentra dentro de los planes a largo plazo del RACE que fijan en 2020 la fecha para obtener un grado cero de accidentalidad en España. Esta fecha, aunque utópica, según Fernando Santamaría, director de Relaciones Externas del Club, cuenta con varios puntos de apoyo para su cumplimiento aproximado. El apoyo se condensa en el proyecto RACE. Dicho proyecto contempla como primer punto estos cuadernillos; después, la creación de un parque infantil de tráfico en el circuito del Jarama; cursos de iniciación en ciclomotores y de conducción responsable de vehículos de turismos, más tarde; los cursos de perfeccionamientos, que ya están en marcha desde hace algún tiempo; y, finalmente, otra serie de actividades para mayores. El objetivo de todo el proyecto es reducir el índice de siniestralidad al máximo.
Los cuadernillos "Juego y Aprendo" serán presentados a todos los colegios de España. Sus autoras, Charo Guillén y Gloria Fernández, han explicado los objetivos y la estructura de los mismos. Los objetivos son claros y concisos: el niño debe desarrollar un sentido de autorresponsabilidad y de responsabilidad con los otros con sus actuaciones en la vía pública. Se ha querido resaltar por encima de todo que esa actitud sea responsable y no temerosa ante los coches, por ejemplo. Normalmente, ha explicado Guillén, los niños ya conocen los contenidos de los cuadernillos, pero no los tienen interiorizados; ésa es la función principal de la colección, ayudar al niño a que los interiorice, ya que le serán muy útiles en su vida cotidiana. La colección, según su otra responsable, Gloria Fernández, está dividida en tres importantes bloques: peatón, viajero y conductor. Dentro de estos tres roles es donde los niños actúan y donde deben ser educados. Estos papeles son diferentes dependiendo de la edad, pero se intentan reforzar en todos los niveles. Un niño de tres años puede conducir un triciclo y hay que enseñarle por dónde puede caminar con él o por dónde es peligroso, por ejemplo. En la colección para Educación Infantil (de 3 a 5 años), se han creado dos personajes: el hombrecillo verde y el hombrecillo rojo, en referencia al semáforo, que explican a los más pequeños qué acciones son positivas y cuáles negativas en la vía. En el caso de la Educación Primaria (de 6 a 11 años), los "compañeros de viaje" son dos guardias, uno urbano y otro de carretera, con parecidas funciones a los otros personajes, sólo que adaptadas a estas edades.
Estos cuadernillos incluyen juegos sencillos, recortables, pegatinas, etc., para conseguir el objetivo fundamental: que el niño no pierda el interés por un tema tan importante como es la seguridad vial y que en el futuro sea un conductor responsable. Los padres pueden y deben interactuar con los pequeños en casa para que la educación se complete, según las autoras.