El Gobierno no cree que baje pronto el precio de la gasolina

Pese a que el crudo cuesta algo menos que hace un par de semanas, los responsables del Ministerio de Industria no auguran un descenso del precio de la gasolina, al menos a corto plazo

José Manuel Serra Peris, secretario de Estado de Energía, ha culpado de esta situación a lo exiguos márgenes con los que operan las compañías petrolíferas. Serra recordó que los precios han subido mucho en febrero y que aún lo harán más en marzo. Aun así, el secretario de Estado aseguró que ni el Gobierno ni el Tribunal de la Competencia ven nada extraño en la actual situación del mercado. También insistió Serra en dejar claro que los precios de los combustibles españoles aún están por debajo de la media europea. La tonelada de gasolina sin plomo subió 37,4 dólares en los últimos meses debido a la escasez y la carestía del petróleo, con lo que tardará un tiempo en volver a los precios considerados normales. La reunión que la Opep mantendrá el próximo lunes debería zanjar el asunto liberalizando la producción, restringida desde hace casi un año. De no ser así, los precios seguirán subiendo.
Con la confianza de que los países productores extraigan más petróleo, este mineral empezó a bajar su cotización a principios de esta semana. Ayer martes, en Texas, mercado de referencia para Estados Unidos, el barril cayó hasta los 25 dólares. Esto supuso un alivio para los operadores, que estiman en 22-24 dólares el precio de equilibrio.
En el país norteamericano, las continuas subidas de los precios han provocado un fuerte déficit comercial, cifrado en más de cuatro billones de pesetas. Ante esta situación, Bill Richardson, secretario de Estado de Energía de Estados Unidos, cargo equivalente al de ministro, ha emprendido un viaje que ayer le llevó a Argelia. En el país magrebí, y junto a su homólogo venezolano, Alí Rodríguez, Richardson trató de convencer a las autoridades locales de la bondad de un aumento de la producción. Según el Centro para los Estudios Globales de la Energía, hacen falta más de tres millones diarios de crudo para estabilizar la situación. Se prevé que la Opep sólo apruebe un aumento de un millón, aunque algunos países duros, como Irán y Libia, no quieren llegar a tanto, con lo que seguirían los problemas.