Los fabricantes occidentales denuncian el proteccionismo coreano

Las empresas automovilísticas de Europa y Estados Unidos no están dispuestas a aceptar la falta reciprocidad en el comercio con Corea.

Mientras que los coreanos pueden vender sus coches en cualquier lugar del mundo, las marcas occidentales que tratan de acceder al mercado coreano se encuentran con gran número de problemas y dificultades legales. La Asociación de Constructores de Automóviles de Europa (ACEA) y el Consejo de Política de Comercio de Automóviles (ACTP) han calificado de cerrado e injusto al mercado coreano. En su comunicado de denuncia, ambas instituciones señalan que en Corea se venden al año 1.300.000 vehículos, lo que supone uno de los lugares del mundo más propicios para la venta de automóviles. Aún así, en 1999, sólo 2.401 coches extranjeros se vendieron en aquel país, frente al millón y medio de coches que Corea exportó.
En el ACTP se integran los grupos fabricantes más importantes del mundo: DaimlerChrysler, Ford y General Motors. Mientras que la ACEA acoge a las principales marcas europeas. Todas estas empresas reclaman a Corea un política de impuestos más justa y no discriminatoria para los fabricantes extranjeros que intenten vender allí.