Fin de la huelga del transporte asturiano

Después de una semana de huelga que movilizó a más de 9.000 camiones pesados y ligeros, los representantes del transporte del Principado han llegado a un acuerdo en virtud del cual suben las tarifas que cobran por sus servicios.

A última hora del sábado 4 de marzo se alcanzó el acuerdo entre los portavoces de las asociaciones profesionales Cesintra, Uita y Asetra, por un lado, y la Consejería de Infraestructuras del Principado de Asturias, por otro. En virtud de este pacto, las tarifas que cobran los transportistas crecerán un 9,25 por ciento para largo recorrido. Las de trayectos cortos no suben, pero, a cambio, se limitan los descuentos que se pueden aplicar sobre ellas. Además, los empresarios disfrutarán de ayudas públicas del Principado para la jubilación anticipada de los camioneros que voluntariamente así lo decidan. Otra de las consecuencias del acuerdo será la constitución de una mesa paritaria entre las asociaciones de camioneros y clientes, con la presencia de la Administración autonómica. Esta mesa deberá servir de foro para controlar la evolución futura del sector en Asturias.
Los empresarios del transporte de aquella comunidad habían convocado la huelga para forzar una solución al problema derivado del incremento de los precios del gasóleo. A escala nacional, el sector aún negocia y estudia posibles salidas. Pero en Asturias, donde el transporte por carretera mueve el 80 por ciento de las mercancías, mucho más que en cualquier otra comunidad, la presión de los empresarios ha sido demasiado alta. Se salieron de la disciplina de las confederaciones nacionales y plantearon la guerra por su cuenta. En principio reclamaron un aumento de las tarifas que iría del 12 al 15 por ciento. Además, pidieron que se redujeran a 30 días los tiempos de espera para cobrar los servicios y a un máximo de dos las horas de espera para descargar los camiones. También solicitaban que se limitasen las comisiones de las agencias de cargas a un ocho por ciento.