El Plan para revivir Nissan también afectará a sus directivos

Más modelos, según la prensa nipona, menos gastos, según el representante de Nissan.

El Plan de Nissan, que ha sido presentado por Carlos Gosn, jefe de operaciones de la firma nipona, como un proyecto necesario más que un deseo, prevé reducir las pagas extraordinarias de los directivos, si no se incrementan las ventas. Este nuevo sistema de cálculo de salarios se basa en la relación existente entre las horas de dedicación de los trabajadores y los resultados. Este plan específico, que entrará en vigor en abril, afectará a 2.000 empleados con cargos superiores a jefe de sección y en los próximos años reducirá de cinco a dos las categorías administrativas y facilitará el ascenso a los cargos en tres años en vez de los actuales diez años. Esta medida puede suponer una pérdida del 40 por ciento en las pagas de estos empleados. En tres años, Nissan pretende reducir un 20 por ciento sus gastos y ahorrar más de 5.500 millones de dólares (unos 880.000 millones de pesetas).
Por otra parte, Nissan ha decidido el cierre definitivo de la planta japonesa de Musashi-Muyayama en marzo de 2004 de manera total. En el primer momento el plan contemplaba sólo el cierre parcial. Según el diario Nihon Keizai, se presentarán diez nuevos modelos de esta firma para incentivar las ventas y alcanzar matricular un millón de unidades en Estados Unidos para el próximo 2002.