Absuelto un conductor ebrio por ser detenido en un control preventivo

Un juez de Tarrasa, Barcelona, ha eximido de toda culpa a un conductor que dio positivo en un control aleatorio de alcoholemia.

Según el magistrado, al presentarse voluntariamente al control, no se puede determinar que el alcohol influyese negativamente en la conducción del acusado, José A. J. Por este motivo, la sentencia ha sido absolutoria. El alcoholímetro registró una tasa de alcohol en la sangre de 1,6 gramos por litro, el doble de lo permitido en 1997, momento en que se produjo la denuncia. Ante este resultado, el fiscal había pedido una multa y la privación del permiso de conducir. Ambas peticiones han sido desestimadas por el juez.
En la sentencia se puede leer que "el acusado fue detenido en un control preventivo sin que exista dato que indique que conducía de forma irregular". Para sustentar su decisión, el titular del jugado asegura que "aunque el índice de alcohol es relativamente alto, el diferente efecto que produce el alcohol en las personas hace que sea necesaria una prueba de que ese alcohol se refleja en las facultades que afectan a la conducción: precisamente, los síntomas externos que describen los agentes en el atestado son moderados". Estos síntomas, habla pastosa y aliento con olor a alcohol, no son considerados por el juez como suficientes para entender que el consumo de alcohol podía afectar a la conducción.