La CART se acerca a la Fórmula 1

Las dos competiciones más importantes del mundo del motor en circuitos, la Fórmula 1 y la CART mantienen conversaciones para acercarse más la una a la otra. La idea es que el campeonato estadounidense se convierta en una segunda Fórmula 1.

La noticia la ha confirmado el propio Chris Pook, director de la CART, durante la presentación de la carrera que esta disciplina celebra este fin de semana en Australia. Pook ha explicado que se ha reunido con Bernie Ecclestone, el gobernador de la Fórmula 1, para estudiar una integración de ambos campeonatos.

Al parecer, la idea es que la CART sirva de vivero de pilotos para la Fórmula 1 (ése fue el camino de Juan Pablo Montoya). También se trataría de que los hombres que dejen la máxima categoría puedan pasar sus últimos años de competición en la CART. Este intercambio de pilotos contribuirá a mejorar el nivel de ambos campeonatos.

Con este anuncio se descartan los rumores de compra de la CART por parte de Ecclestone. Este runrún se movía estos días por los ambientes cercanos a la Fórmula 1 y, según se ve, tenía algo de cierto. Para que no queden dudas, Pook ha desmentido personalmente la posible compra.

La CART vive un momento complicado, porque muchos de sus patrocinadores y varios constructores que tomaban parte en sus carreras han desertado para competir en la Indy Racing Leagues, la fórmula rival. Estos apuros han llevado a Pook a buscar la protección de la F1, la competición más poderosa del motor.

La CART es una especialidad similar en su planteamiento a la Fórmula 1, pero con coches menos potentes. Al utilizar muchos circuitos ovales, estos monoplazas desarrollan velocidades brutales, incluso por encima de los 400 km/h. Sin embargo, su menor potencia los hace menos ágiles y versátiles que los sofisticados F1.

Por su similitud, es el lugar idóneo para que se forjen los pilotos que llegarán un día a la "división de honor". La Fórmula 3.000 también lo es, pero no tiene la tensión competitiva que se vive en las pistas americanas.