Peugeot, a por los títulos en Nueva Zelanda

El equipo francés tiene todo a su favor para hacerse con los títulos de marcas y de pilotos en el Rally de Nueva Zelanda, que comenzará mañana. La 12ª prueba del Mundial de la especialidad -una de las preferidas por la mayoría de los participantes, por sus pistas amplias y llanas- puede terminar de decidir un certamen que, desde hace varios meses, tiene los colores de Peugeot.

Peugeot, a por los títulos en Nueva Zelanda
Peugeot, a por los títulos en Nueva Zelanda

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El tercer título consecutivo de Peugeot en el apartado de marcas puede celebrarse el domingo, tras la disputa del Rally de Nueva Zelanda. La marca francesa ha obtenido en esta temporada seis victorias y dos de sus pilotos han finalizado en posiciones correlativas en las once citas realizadas hasta ahora, lo que le ha servido para llegar a las últimas tres pruebas de 2002 con 45 puntos de ventaja sobre Ford, su único rival. Con el fin de no dejar escapar el certamen, la escudería francesa ha alineado a los habituales Marcus Gronholm y Richard Burns como los pilotos que sumarán puntos para la marca y, además, ha incluido a Harri Rovanpera, cuya actuación en los rallies de tierra suele ser destacable. Gilles Panizzi, vencedor en Sanremo, participará con el 206 WRC preparado por Bozian.

Por si esto fuera poco, Gronholm, líder del Mundial, puede conseguir el título en el apartado de pilotos. El representante de Peugeot tiene una amplia ventaja sobre su máximo contrincante (su compañero de equipo, Richard Burns) y sólo necesita siete puntos de los treinta que aún están en juego para hacerse con el campeonato. Una victoria en el país austral le daría la victoria automáticamente, pero, como él mismo ha indicado, "habrá que esperar para ver que pasa".

El finlandés saldrá en primera posición durante la etapa de mañana, lo que le perjudicará: las pistas de tierra neozelandesas son anchas, rápidas y lisas, pero cuentan con mucha gravilla, por lo que los primeros pilotos "barrerán" la carretera para los demás. Así, además de tener en cuenta factores como la meteorología y los neumáticos –aunque parece que el tiempo de mantendrá seco, las lluvias primaverales pueden hacer acto de presencia en cualquier momento-, la estrategia de carrera tendrá que basarse en las reglas establecidas este año por la Federación Internacional de Automovilismo: los quince primeros en la primera etapa saldrán en orden inverso al día siguiente, por lo que habrá que considerar cuál es el puesto adecuado para que la actuación del piloto no quede perjudicada y, a la vez, para que no se descuelgue en la clasificación.

Ford no va a poner las cosas fáciles a su rival. Para empezar, los tres Focus WRC llevarán un motor Cosworth mejorado –similar al que Markko Martin empleó en Sanremo- que permite un aumento de la potencia del 1 por ciento. Además, Carlos Sainz y Colin McRae son grandes conocedores de las carreteras neozelandesas (el español ha obtenido el primer puesto en esta cita en cuatro ocasiones) y su experiencia servirá para orientar a Martin, que debuta en esta prueba.

Entre los representantes de la marca del óvalo, sólo McRae puede disputar la lucha por el título de pilotos. Sus opciones de hacerse con el triunfo al final de la temporada son remotas (tiene 24 puntos de desventaja respecto a Gronholm), pero, sin la presión de tener que decidir qué hará el próximo año –el escocés ya ha sido confirmado como piloto de Citroën-, podría concentrarse en obtener un buen resultado para Ford.

El equipo británico aún no ha asegurado que Sainz continuará en la formación el próximo año (de hecho, el madrileño se encuentra estudiando varias de las ofertas que tiene sobre la mesa), aunque sí ha anunciado que apostará por los jóvenes valores: Martin y François Duval serán dos de sus representantes. El primero ha sido el piloto revelación de esta temporada, finalizando en todas las pruebas en las que ha participado y puntuando en las tres últimas, mientras que el belga ha realizado una buena actuación en la categoría Súper 1.600.

El resto de los equipos también intentarán obtener un buen puesto en la clasificación en Nueva Zelanda: Subaru necesita un buen resultado que enmiende una temporada en la que su actuación no ha sido la esperada. Lo mismo le ocurre a Mitsubishi, que no contará con Alister McRae en esta ocasión; el piloto escocés aún se está recuperando del accidente sufrido mientras paseaba en mountain-bike –en el que se dañó el hígado- y será sustituido por Jani Paasonen, debutante en este rally.

Los participantes deberán recorrer un total de 1.793,23 km, de los que 414 serán cronometrados. La cita neozelandesa contará con tres parques de asistencia –en lugar de uno, lo recomendado por la FIA- en Raglan, Ruaway y Te Kauwhata.

Safari dice adiós al Mundial
La FIA hizo público ayer el calendario del Mundial de Rallies 2003 , en el que hay novedades importantes: el mítico Safari, con 50 años de antigüedad, ha sido sustituido por el Rally de Turquía y la prueba española (Cataluña) se celebrará al final de la temporada, entre los días 22 y 26 de octubre.

Aún deben confirmarse algunos detalles (las citas turca y chipriota no tienen asignada una fecha), pero las primeras reacciones no se han hecho esperar. Entre ellas, destaca la de la antigua Federación Automovilista de Kenia, que, al parecer, debe 38.000 dólares (38.650 euros, casi 6,5 millones de pesetas) a la máxima entidad del automovilismo. Los nuevos responsables del deporte del motor en el país africano se han ofrecido a pagar la deuda para que la prueba vuelva a ser incluida en el calendario, aunque aún no han recibido una respuesta.

Los pilotos, por su parte, han expresado sus opiniones. Para Carlos Sainz, la pérdida del Rally de Kenia es "dolorosa, pero hay que tener en cuenta que se estaba convirtiendo en un evento peligroso". Sin embargo, Richard Burns y Armin Schwarz (Skoda) han expresado su desacuerdo: "Es otro ejemplo más de que el deporte no siente respeto por su historia", ha afirmado Schwarz.