Ford presiona a Jaguar

El fabricante norteamericano se ha cansado de la imagen negativa que su filial está dando en la Fórmula Uno y todo parece indicar que ha lanzado un "ultimátum" al responsable del equipo, Niki Lauda, para que lleguen los resultados.

Ford presiona a Jaguar
Ford presiona a Jaguar

El tan esperado cambio en la aerodinámica de los Jaguar no ha dado los resultados deseados y los monoplazas de la escudería británica siguen realizando actuaciones que están lejos de ser satisfactorias: en el último de los grandes premios disputados (Hockenheim), Pedro Martínez de la Rosa no llegó a completar el primer giro, mientras que su compañero de equipo, Eddie Irvine, abandonó cuando faltaban nueve vueltas para el final de la carrera.

El equipo sólo ha obtenido tres puntos en el Campeonato Mundial de F1 2002: los conseguidos por el irlandés en Australia, primera cita de la temporada, donde fue cuarto. Después de esa prueba, Jaguar no ha levantado cabeza; abandonos, últimos puestos y un rendimiento lejos de lo esperado tras las modificaciones aerodinámicas presentadas en Silverstone se han ido sucediendo, hasta que Bill Ford Junior, presidente de la compañía que paga los sueldos del equipo, ha dicho basta.

El constructor no quiere que una de sus marcas (Jaguar) dé una imagen que dista tanto de la ofrecida por Mercedes, BMW, Toyota o el grupo Fiat (con Ferrari). Los resultados del equipo "duelen" más si se tiene en cuenta que la inversión de Ford en la F1 es de 85 millones de dólares (85 millones de euros; 14.142 millones de pesetas), similar a la empleada por Mercedes en McLaren y ligeramente inferior a la que BMW destina a Williams.

Hasta ahora, Niki Lauda ha dirigido la escudería sin trabas de ningún tipo, pero la situación ha cambiado tras recibir las órdenes de Ford: los resultados deben llegar. Si se hace caso a los rumores que circulan en los paddock de la F1, las vacaciones de verano pueden alargarse más de lo esperado para el patrón de Jaguar, que debería volver a la actividad en el Gran Premio de Hungría, el próximo 18 de agosto.