El Rally Safari cumple su jubileo de oro

La prueba más dura del Mundial de la especialidad, el Rally Safari, llega a su jubileo de oro. Cincuenta años después de su primera edición en el Campeonato del Mundo y, a pesar de haber suavizado su kilometraje y su recorrido, sigue siendo considerada la cita más prestigiosa del certamen: ganar en Kenia es un sueño al que todos los pilotos aspiran y que pocos han alcanzado.

El Rally Safari cumple su jubileo de oro
El Rally Safari cumple su jubileo de oro

La edición 2002 del Rally Safari contará con casi 2.500 kilómetros de recorrido, de los que 1.010 serán cronometrados. Cada etapa tiene una longitud igual a la totalidad de kilómetros de cualquiera de los otros rallies del calendario. Además, la prueba se disputa a 3.000 metros de altura y, a pesar de los enormes baches existentes en las pistas, se alcanzan velocidades muy altas.

La dureza de los tramos (que, hasta hace poco, se disputaban parcialmente en caminos abiertos al tráfico) hace que los equipos y los vehículos puedan adoptar medidas especiales: es uno de los dos únicos rallies en los que está permitido llevar dos ruedas de repuesto en el coche, el depósito de combustible es más grande -dada la longitud de las especiales cronometradas, todas ellas superiores a los 70 kilómetros-, los automóviles cuentan con focos especiales para hacerse ver y un helicóptero sigue a cada participante a lo largo de los tramos para avisarle de cualquier incidencia que haya en el camino.

Aunque los pilotos ya no tendrán que enfrentarse a los 6.000 kilómetros que debían completarse a lo largo de una semana (la prueba ha ido reduciendo su extensión para asemejarse al resto de las citas del calendario e incluso contará con una sola zona de asistencia este año), todos los participantes han coincidido en señalar que, a partir de mañana, disputarán las especiales cronometradas más difíciles de las últimas ediciones de la prueba africana: la lluvia caída durante las pasadas semanas ha estropeado un terreno ya de por sí roto, por lo que las suspensiones de los vehículos serán de capital importancia.

En estas condiciones, los equipos esperan, al menos, llegar a la meta (todo un triunfo en una cita de estas características). Sin embargo, hay varias escuderías -como Ford o Peugeot- que confían en la resistencia de sus vehículos y en la experiencia de sus conductores para subir a lo más alto del podio.

El equipo británico quiere alcanzar en Kenia su tercera victoria consecutiva de la temporada, tras los triunfos de Carlos Sainz en Argentina y de Colin McRae en Grecia. Ambos pilotos cuentan con primeros puestos en la prueba africana y saben que su vehículo es muy fiable y resistente: "El Focus ha demostrado su consistencia en los últimos rallies y ésta es la característica fundamental que debe tener un coche en el Safari. La longitud de los tramos y las pocas ocasiones que existen para recibir asistencia provocan que, en esta cita, un pequeño problema pueda significar la pérdida de mucho tiempo. Lo más importante es saber hasta dónde puedes llevar el coche. Y en Grecia quedó demostrado que aguanta mucho", ha apuntado el español.

Por su parte, McRae (un enamorado de esta prueba, en la que ha obtenido dos victorias) está deseando probar los diferenciales centrales activos que, por primera vez, montarán los Focus en el Safari. El piloto escocés ha admitido que, aunque los tramos serán muy duros, la resistencia del coche hará que Ford pueda luchar por los primeros puestos.

Markko Martin, el tercer hombre de la escudería británica, se enfrentará por primera vez a la cita africana. Aunque, tras los entrenamientos, el estonio ha quedado sorprendido por la dificultad de las especiales cronometradas, ha asegurado que pondrá todo de su parte para realizar una buena actuación.

Peugeot quiere ganar
El equipo galo, otro de los favoritos a la victoria en Kenia, cuenta con la tranquilidad de un liderazgo considerable en el campeonato de marcas y de pilotos. A pesar de su ventaja, la marca ha asegurado que, lejos de relajarse, intentará hacer lo posible por subir a lo más alto del podio en esta prueba, pues eso terminaría con una mala racha que dura ya 24 años.

En 1978, Jean-Pierre Nicolas (actual manager de Peugeot Sport) consiguió el último éxito de la escudería francesa en el Safari. Ahora, la firma alineará a Richard Burns, Marcus Gronholm y Harri Rovanpera para intentar hacerse con la victoria.

Gronholm, líder del Mundial con 14 puntos de ventaja sobre Sainz, sabe que no perderá el liderato aunque abandone la prueba. Aun así, el finlandés ha declarado que intentará conservar la mecánica de su coche para obtener lo máximos tantos posibles para Peugeot. "Richard será más rápido que yo en este rally", ha asegurado el ex–campeón mundial.

Los debutantes
Citroën y Hyundai debutan en la cita africana y ambos equipos han coincidido en afirmar que esta primera toma de contacto servirá para acumular experiencia.

La escudería francesa inscribirá a Thomas Randstrom y a Sebastien Loeb con los Xsara WRC, que, por primera vez, disputarán una prueba fuera de Europa.

Por su parte, Hyundai cuenta con la experiencia de Juha Kankkunen (tres veces ganador de este rally), Armin Schwarz y Freddy Loix. Aunque todos coinciden en asegurar que el Accent WRC ha sido desarrollado para las citas de tierra que se celebran en el Viejo Continente y que, en esta ocasión, lo más importante será terminar, sólo Kankkunen ha roto una lanza a favor de las posibilidades del vehículo: "Si el coche responde bien, podemos terminar en la zona de puntos e incluso en el podio", ha asegurado el finlandés.