Al parecer, la reelección de Carlos Gracia como presidente de la RFEA en el año 2000 no se realizó por los métodos convencionales. Según el diario "El Mundo", Gracia pidió a Amancio Ruiz Carreño (el contratista que realiza las obras para la Federación desde 1991) que acudiera a las urnas para depositar el voto del club Montes de Cuenca, que había enviado una autorización para ejercer el derecho de elección en su favor. Esta autorización era falsa y, además, resultó ser un voto clave, pues cambió el sentido de la votación de cinco miembros de la asamblea que designó presidente a Gracia.
En dicha autorización aparecía la firma del presidente del club, Agustín Rodas, quien ha declarado que no conoce a Carreño y que nunca le autorizó a nada. "He visto el documento y es falso. La firma que hay está retocada y no es la que aparece en mi DNI, es el garabato de batalla de todos los días", ha asegurado al diario.
Cuando alguien se presenta ante las urnas, su voto invalida cualquier otro recibido antes por correo. La decisión del Montes de Cuenca llegó a través de esta vía a favor del candidato Martín Güemes. Sin embargo, fue anulada con la presentada por Ruiz Carreño, en la que el nombre que aparecía era el de Carlos Gracia.
Tras conocerse el resultado de las elecciones, Güemes pensó que algunos de los que le habían prometido su voto le habían "traicionado" y así se lo comunicó a Rodas. Éste le confirmó que había votado a su favor por correo, pero Martín Güemes había conservado las delegaciones de voto y le hizo saber que Ruiz Carreño había aparecido con una autorización en su nombre.
El presidente del club Montes de Cuenca denunció la irregularidad en el juzgado y Carreño fue localizado en Madrid, donde declaró que había votado a petición de Gracia. Así, la querella interpuesta contra Ruiz Carreño se amplió al presidente de la Federación.
En las afirmaciones realizadas a "El Mundo", Gracia ha manifestado que está "muy tranquilo" y se remitió a su declaración ante el juez del día 3 de mayo de 2001, en la que admite que conocía a Ruiz Carreño y que le había pedido que llevara el voto del Montes de Cuenca a las urnas. Asimismo, el presidente de la Federación ha asegurado que recibió una delegación de voto firmada y en blanco, por lo que pensó que podría rellenarla a su favor. Según reconoce Gracia, no hubo contactos con el club conquense, cuyos responsables afirman que no enviaron ninguna delegación.
De momento, la Real Federación Española de Automovilismo no ha corroborado oficialmente la imputación, aunque uno de sus portavoces ha asegurado a Autopista Online que "este tema ya se archivó en su día por falta de pruebas".