Coulthard ha vuelto

Mónaco, el lugar donde sólo ganan los mejores, ha visto hoy el despertar de David Coulthard, un piloto enorme que llevaba un año dormido. El escocés, beneficiado por el magnífico rendimiento de sus neumáticos Michelin, ha logrado quitarse de en medio a Juan Pablo Montoya y, después, heroico, resistir los ataques de Michael Schumacher. Al final, primer triunfo del año para Coulthard en una carrera muy accidentada.

Coulthard ha vuelto
Coulthard ha vuelto

El día era propicio para Juan Pablo Montoya. El colombiano, aupado de forma brillante a la "pole position", partía como claro favorito para la victoria en la más bella y difícil de todas las carreras del Mundial. Sin embargo, había algo extraño flotando en el ambiente. Al echar un vistazo a las apuestas que cruzan los aficionados, uno se percataba de que David Coulthard, un piloto apagado a lo largo de la temporada y con un coche en decadencia, se situaba muy arriba, rivalizando con los Schumacher y el propio Montoya.

¿Por qué? Porque ese hombre que había hecho tan mala temporada hasta el momento había sido el ganador de esta carrera en 2000. Suficiente aval para colocarle ya como favorito. Su segundo puesto en la parrilla confirmaba que las apuestas a favor de Coulthard iban por el buen camino.

La carrera empezó de forma vibrante, con los cuatro primeros (Montoya, Coulthard, Michael y Ralf Schumacher muy pegados. Tanto, que, en la primera curva, Coulthard logró adelantar al colombiano y se colocó como líder de la prueba. Después, el escocés de McLaren siguió pilotando a lo grande y peleando por cada centímetro de terreno. La lucha fue muy cerrada hasta la vuelta 15, cuando un accidente dejó fuera de carrera a McNish. A partir de ahí, el Gran Premio de Mónaco se convirtió en un rosario de accidentes y averías que rompió el ritmo de competición.

En esa parte central de la carrera, la mayor emoción se centró en el terrible duelo que libraron Michael Schumacher y Juan Pablo Motoya por la segunda plaza. El alemán había logrado despegarse de su hermano gracias a su mayor punta de velocidad y se iba decidido a por el colombiano, que se defendía con valor y una conducción sobresaliente.

La lucha entre los dos hombres más en forma de Mundial duró varias vueltas. A lo largo de ellas, se vio a un Schumacher incapaz de superar al Williams en un circuito donde el adelantamiento es una proeza.

La hermosa pelea acabó en la vuelta 45. En ese momento, el coche de Montoya se rindió y salió de la pista en medio de una gran humareda. Libre de su oponente, Schumacher pisó a fondo el acelerador de su Ferrari. Unos segundos por delante, tranquilo y sereno, marchaba David Coulthard.

Las últimas vueltas resultaron maravillosas, con el escocés defendiendo su primera posición con auténtica sangre fría. Desesperado, a medio segundo de distancia, Schumacher trataba de meter el morro sin ningún resultado. El final estuvo marcado por el brutal accidente de Felipe Massa, que obligó a salir al coche de seguridad. El "impass" se deshizo sin novedades y Coulthard sólo tuvo que aguantar el tipo para llevarse el triunfo. Es, sin duda, una de sus mejores victorias en la Fórmula 1. Es también la primera de este año, tanto para él, como para su equipo.

Michael Schumacher, por su parte, logra sumar otros seis puntos y ya tiene 60, 33 más que su hermano y Montoya, empatados en la segunda plaza. Sin embargo, el alemán quería algo más en esta carrera. Quería la victoria para resarcirse del mal trago de hace dos semanas, cuando ganó en Austria gracias a que Barrichello le cedió el triunfo. Sin embargo, no ha podido ganar y se va con ese sabor agridulce. Lo mismo que Barrichello, que sufrió un choque en el que perdió el alerón delantero y, con él, todas sus posibilidades. Acabó séptimo. Tras Coulthard y Michael entró Ralf, que dio tiempo a Trulli, Fisichella y Frentzen.

De la Rosa mejora
Lejos de la cabeza, el español Pedro de la Rosa libraba su particular Gran Premio. Después del pésimo resultado de la ronda de entrenos oficiales, en los que acabó vigésimo, el catalán no esperaba nada de la carrera. Sin embargo, logró cuajar su mejor actuación del año, acabando décimo.

Poco a poco, cuidando mucho la mecánica y protegiéndose de los muchos choques que hubo, De la Rosa fue escalando posiciones. Al final, acabó en la décima plaza, justo por detrás de su compañero Irvine, que fue noveno.

La próxima carrera será en Canadá, en el circuito de Montreal, dentro de dos semanas.