Suecia pone nieve en el Mundial de Rallies

La nieve, ese espectacular elemento que tanto viste en los rallies, no acompañó en Montecarlo. Suecia, en cambio, la garantiza. Los equipos del Mundial llegan al Rally de Suecia con muchas ganas de revancha tras los sucesos de hace dos semanas en Mónaco.

Suecia pone nieve en el Mundial de Rallies
Suecia pone nieve en el Mundial de Rallies

Nunca hasta ahora un piloto nacido fuera de los países nórdicos ha ganado esta prueba en sus 50 ediciones anteriores. Es una de las más exigentes del Mundial y los "nativos" la manejan a su antojo.

En las pistas suecas, la nieve y el hielo imponen su ley. Las impresionantes imágenes de los coches evolucionando entre torbellinos blancos son la estampa más conocida del rally y, este año, no será menos.

Los equipos saben que el secreto para ganar en

Suecia</font color="#0000CC"> está en elegir bien los neumáticos y pilotar muy bien sobre esta superficie. No es una carrera de gran exigencia mecánica, pues los motores se enfrían fácilmente y la poca adherencia del terreno no castiga las mecánicas. Sin embargo, elegir bien las gomas es determinante. En este caso, hay que montar neumáticos con clavos. Si son muy cortos, agarran poco, si es al revés, pueden hincarse en la tierra por debajo de la nieve y romperse. Cuando se acierta con el tamaño, el resultado es fantástico. Algunos pilotos aseguran que el agarre que proporcionan sobre la nieve es tan bueno como el de las gomas de seco sobre asfalto.

Otro punto clave es la suspensión. Los coches necesitan tarados blandos para favorecer la adherencia y la entrada de los clavos en la nieve. Lógicamente, ablandar demasiado la suspensión puede dificultar la conducción a gran velocidad, por lo que el equilibrio debe estar muy bien calculado.

El espectáculo está asegurado: coches a toda velocidad apoyando los derrapes en los muros de nieve que se alzan a los lados de la pista. Un regalo para los aficionados.

Revancha
Hasta Suecia llegan los pilotos del Mundial tras el accidentado inicio de temporada en Montecarlo. Sebastian Loeb, el hombre de Citroën, fue el más rápido en aquella prueba, pero acabó sancionado y perdió su victoria en beneficio de Tomy Makinen. Seguro que esta vez, el belga trae hambre de revancha. Lástima que la nieve no sea su terreno y sí el de Makinen, un hombre muy experimentado en todo tipo de terrenos pero, sobre todo, en la nieve.

Para contrarrestar su falta de experiencia en esta superficie, en Citroën han fichado a Radstrom, un hombre que, a juicio de los responsables del equipo, "tiene un alto grado de experiencia en este rally y esperamos que pueda hacerla efectiva para permitir al Xsara WRC ser competitivo en estas condiciones tan particulares ".

El Xsara WRC se 'calzó' los neumáticos de nieve por primera vez en la primavera de 2001, cerca del Ártico. Dos sesiones más en diciembre y enero tuvieron lugar para permitir a los ingenieros del equipo adaptar al coche para la nieve. Su gran comportamiento en asfalto es de sobra conocido, pero sobre hielo tiene mucho que demostrar.

El que no tiene nada que probar es Carlos Sainz. Recuperado del susto que se llevó al atropellar un reno en los entrenamientos, el madrileño afronta la que es su "carrera favorita del mundial". Desde 1995, Sainz y Moya han estado a punto de ganar en varias ocasiones. Este año volverán a la lucha con un coche más potente y más experiencia. Marchan terceros en la general del campeonato y a sólo dos puntos de Loeb, con lo que es una gran ocasión para que la pareja española se coloque segunda en la clasificación. O, por qué no, primera.

En el equipo de Makinen, Subaru, también preparan la carrera con detenimiento. Han empezado la temporada con una inesperada victoria y quieren apuntalar esa ventaja. "Tengo buenos sentimientos con el coche", dice Makinen, "hemos hecho un montón de pruebas y algunos cambios que deberían darnos un resultado tan bueno como en Montecarlo. Sólo espero que la nieve esté un poco más dura, pues estos días anteriores estaba demasiado blanda". El año pasado, el finlandés no pudo acabar la carrera porque se salió en una curva.

Nuevas especiales
En esta edición, la carrera sueca estrena cuatro tramos inéditos, aunque el itinerario no se modifica sustancialmente. Habrá 1.895,2 kilómetros, de los que 382,58 serán cronometrados y se reparten en 16 especiales, algunas con 40 kilómetros de longitud.

La prueba empieza el viernes 1 de febrero y acabará en la tarde del domingo 3. En Autopista Online te contaremos todo lo que pase.