La lluvia y las Navidades están provocando un caos circulatorio en la capital aún mayor que el habitual. La situación podría haber sido mucho peor hoy, si los taxistas hubieran llevado a cabo las protestas programadas: una marcha con vehículos entre la plaza de Colón y la calle Alberto Aguilera, que amenazaba con colapsar completamente el centro de Madrid. Juan Sánchez, presidente de la Federación Profesional del Taxi, ha anunciado que las manifestaciones –en las que se exige una subida de tarifas del 8 ó 9 por ciento, en lugar del 4,9 por ciento pactado- se han desconvocado “en un gesto de buena voluntad frente al Gobierno municipal. Ahora, esperamos ser correspondidos de igual manera por la tercera teniente de alcalde, María Tardón, y por el concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez", ha añadido. De lo contrario, podrían retomar los actos de protesta.
La respuesta de Herráez –quien ya anunció que las tarifas, que serán aprobadas por la junta de precios esta misma semana, son inamovibles- no se ha hecho esperar: ha anunciado que “nuestro llamamiento a la cordura ha tenido eco" y ha asegurado que su gesto de buena voluntad será convocar lo antes posible la Mesa del Taxi para hablar con todas las asociaciones.
El concejal de Movilidad también ha apuntado diversas razones para la desconvocatoria de las protestas, entre las que destaca “el fracaso del paro que tuvo lugar el martes, cuando trabajó la mayoría del sector".
Por su parte, Eladio Núñez, presidente de la Asociación Gremial (con 10.000 afiliados), mantiene que “no hay razones objetivas para plantear movilizaciones", ya que, en su opinión, “la subida de tarifas aprobada es razonable".
Entre las reivindicaciones de los profesionales también se encuentra el desbloqueo de las subvenciones pendientes, una solución para el problema de la inseguridad, un tráfico más fluido y la negociación de un nuevo marco para el sector. Así, a pesar de haber anulado la parte más dura de las protestas, los taxistas han decidido mantener los paros de los días 23 de diciembre y 1 de enero, entre las 00:00 horas y las 12:00 del mediodía.
Los profesionales llevarán a cabo otra medida de presión, que se pondrá en marcha en los próximos días: tras haber constatado el apoyo mayoritario del sector a las interrupciones del servicio del 28 de noviembre y el 17 de diciembre –otra de las razones que ha llevado a la desconvocatoria de las marchas previstas-, no aplicarán la subida pactada con la Asociación Gremial del Taxi, ya que –aseguran- “no quieren limosnas". Aquellos que se unan a esta iniciativa llevarán una pegatina anunciando la resolución.
En breve, los servicios que ofrecen los taxis podrían mejorarse con la localización vía satélite (GPS). Combinando la gestión informática de pedidos con las coordenadas y el estado del vehículo, el nuevo sistema reduciría esperas (se avisaría al coche que esté más cerca de la casa del usuario), equilibraría los servicios y aumentaría el porcentaje de utilización. Este método ha comenzado a aplicarse en Barcelona, donde el 8-9 por ciento de los taxis ya están equipados con estos dispositivos telemáticos, que tienen un coste de 1.000 euros por coche. Además, con la informatización del automóvil se puede observar el estado del tráfico y sugerir al conductor vías alternativas para llegar más rápido a su destino. A su vez, el usuario podría conocer por adelantado el coste de su carrera o cuándo llegará el taxi a su puerta. Incluso las paradas podrían albergar terminales desde las que el cliente solicitaría un vehículo y pagaría por adelantado, pues el precio de la carrera se calcularía en función del destino. No sólo los taxis mejorarán sus servicios: el transporte público contará con nuevos sistemas para captar clientes y ganar terreno al coche. Así, Izquierda Unida incluirá en su programa electoral un “tranvía" con ruedas de caucho y motor propulsado mediante gas, que circulará por el centro de Madrid sobre una plataforma más elevada que la calzada. Además, en mayo comenzarán a transitar por la capital los primeros autobuses de hidrógeno de toda Europa, que funcionarán mediante un sistema de pila de combustible y repostarán es una estación de servicio especial.
