Saab se deshará de 1.300 trabajadores en Suecia

Saab va a anunciar un plan de reestructuración que podría provocar que la compañía sueca se deshaga de cerca de 1.300 empleados. El objetivo, según fuentes de la compañía, es lograr volver a los beneficios para el año 2005.

El presidente de Saab, Peter Augustsson, va a informar a los empleados de la compañía acerca del plan de reestructuración que va a iniciar la automovilística. Ésta va a ofrecer jubilaciones anticipadas a sus empleados y otra serie de incentivos para reducir la masa laboral y, al mismo tiempo, los costes. Augustsson no va a dar ninguna cifra, pero, según el diario Financial Times, abandonarán la firma 1.300 de los 6.600 trabajadores. La planta sueca de Trolhättan será la más afectada.

La pérdida de empleos se combinará con una reorganización de la cúpula directiva de la marca sueca y un plan de reestructuración que será conocido como Viggen (rayo, en sueco) y que sigue directrices similares a las del plan Olympia, que está llevando a cabo la firma “hermana" Opel.

General Motors, que posee el control de Saab, se ha cansado de asumir las pérdidas que estaba generando la automovilística sueca desde que la adquirió en 1989. Desde ese año, Saab no reporta beneficios y está lastrando los resultados del brazo europeo de GM, en el que se incluyen Opel y Vauxhall. El objetivo de este plan es volver a los beneficios en 2005.

La marca sueca ha de mejorar también la imagen de sus productos. Las ventas europeas del Saab 9-5 no han sido las esperadas a causa de algunos problemas con las versiones Diesel de este modelo y al retraso en el lanzamiento de la nueva generación del 9-3. Los recortes en los gastos no van a afectar a la gama de modelos y Saab va a mantener su propósito de lanzar un nuevo automóvil cada año. Desde la marca sueca se sostiene que para competir en igualdad de condiciones con otras marcas como BMW o Mercedes, se debe incrementar la gama de modelos y la red de concesionarios de Saab.