El último informe del Ministerio de Economía sobre los precios de los carburantes en octubre muestra que la gasolina sin plomo se vendió a una media nacional de 83,7 céntimos de euro (138 pesetas), la súper se comercializó a 89,7 céntimos (148 pesetas), mientras que el gasóleo de automoción alcanzó un coste de 71,8 céntimos (118 pesetas).
Sin embargo, los conductores de Madrid y Baleares pagaron más por el combustible. En la capital, la gasolina sin plomo llegó a los 84,4 céntimos de euro/litro, la súper a 90,9 y el gasóleo a 72,7. En el archipiélago balear, los precios son muy parecidos: 84,3, 90,4 y 72,5 céntimos de euro, respectivamente.
En el otro lado de la balanza se sitúa Cantabria, la comunidad que, durante dos meses, ha comercializado el carburante más barato. Así, la gasolina sin plomo alcanzó los 82,5 céntimos de euro y la súper los 88,3, mientras que el gasóleo se vendió a 72,5 céntimos de euro.
El combustible tuvo un coste aún menor en ciertas provincias, como es el caso de Soria, donde la gasolina sin plomo de 95 octanos y la súper se vendieron a 82 y 88 céntimos de euro, respectivamente. La Coruña y Ciudad Real, por su parte, ofrecieron el gasóleo a 70,7 céntimos de euro por litro.
En este mes se espera que baje el precio de los carburantes, ya que, tras la subida registrada en octubre (de 0,91 céntimos en el caso de la sin plomo, 0,94 en el de la súper y 1,49 céntimos de euro por litro en caso del gasóleo), el importe ha descendido a lo largo de las tres primeras semanas de noviembre.
Según la directora general de Política Energética y Minas, Carmen Becerril, el coste de la gasolina sin plomo de 95 octanos ha caído a lo largo de este mes 29,99 céntimos, frente a la bajada de 31,15 céntimos de la media comunitaria. Este declive, junto al registrado en las tarifas telefónicas, frenará la tendencia alcista observada durante los últimos meses en el índice de precios al consumo (IPC), que ha colocado la tasa interanual en el 4 por ciento.
Becerril aseguró que las petroleras españolas tienen un “comportamiento similar" al de las operadoras en otros países de la Unión Europea, donde repercuten las bajadas de precios como consecuencia de los descensos en la cotización del crudo y los productos derivados.
El boletín de Hidrocarburos de septiembre indica que el consumo de productos petrolíferos en ese mes aumentó un 1,1 por ciento. El uso del gasóleo de automoción, por su parte, creció un 10 por ciento, como consecuencia –según aseguró la directora general de Política Energética- del proceso de “dieselización" del parque móvil en España, donde “las nuevas matriculaciones van desplazando a la gasolina sin plomo".
