2003 será un año de estabilidad, según los fabricantes automovilísticos

El año 2002 llega a su fin y todas las previsiones de recuperación para la segunda mitad se han quedado en “agua de borrajas". Para 2003, los fabricantes no quieren volver a echar las campanas al vuelo y ya están augurando un ejercicio de estabilidad, con datos similares a los registrados en 2002. Por otra parte, desde el sector se insiste en la necesidad de más subvenciones al Plan Prever y de la eliminación del Impuesto de Matriculación.

2003 será un año de estabilidad, según los fabricantes automovilísticos
2003 será un año de estabilidad, según los fabricantes automovilísticos

A pesar de que con el nuevo reglamento de distribución se esperan subidas en los precios de los coches, los fabricantes automovilísticos creen que estos incrementos en las tarifas no llegarán de momento, ya que la fuerte competencia en el sector impedirá que los precios se disparen a corto plazo. Sin embargo, los fabricantes están seguros de que a medio plazo los coches en nuestro país tendrán que ponerse al nivel del resto de la Unión Europea, donde se registran unas tarifas medias más elevadas. La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha realizado un balance de este año que estamos a punto de abandonar y sus conclusiones no han sido nada buenas, aunque han matizado que la bajada de las matriculaciones es relativa, ya que se compara con las registradas el año pasado, que fue especialmente bueno.

Los fabricantes insisten en la necesidad de alargar el Plan Prever, que termina a finales de 2003, además de incrementar las subvenciones que se dan por enviar vehículos viejos al achatarramiento. Por otra parte, la elevada aportación del sector al Producto Interior Bruto permite a los fabricantes realizar peticiones al Gobierno como la de eliminar el Impuesto de Matriculación. En cuanto a las previsiones para 2003, los fabricantes creen que el próximo será un año de estabilidad, y que se mantendrán niveles de venta similares a los de este 2002. Frente a estas expectativas, los concesionarios creen que las ventas de turismos caerán más de un 3 por ciento. Además, estos empresarios ven con preocupación cómo se ha reducido su margen de beneficio hasta situarse en torno a un 1 por ciento.