Los alemanes apuestan por Europa Oriental

Los países de Europa del Este ofrecen a los fabricantes automovilísticos unas interesantes ventajas que harán difícil la instalación de nuevas plantas en los estados de la actual Unión.

Los alemanes apuestan por Europa Oriental
Los alemanes apuestan por Europa Oriental

Los fabricantes alemanes están encantados con la decisión de la Unión Europea de ampliar sus fronteras hacia el Este del continente en mayo de 2004. Los futuros socios de la UE ofrecen interesantes condiciones económicas que podrían atraer la producción automovilística, en perjuicio de la industria de otros socios. Entre los más perjudicados por los posibles traslados hacia el Este está España, que ya ha visto cómo se marchaba parte de la producción del Ibiza de Martorell a Bratislava (Eslovaquia). Los principales atractivos de los países del Este son sus reducidos costes laborales y su alta tasa de crecimiento. Según los datos que se barajan, los sueldos medios en la zona están en torno a los 589 euros al mes (menos de 100.000 pesetas), lo que significa un salario cuatro veces por debajo del alemán. Además, las previsiones apuntan a que estos niveles salariales se mantendrán bajo el nivel comunitario durante varias décadas. El otro aspecto positivo, su tasa de crecimiento, se fija en unas expectativas de un 3,8 por ciento de aumento para 2003. El dato que se espera en los países de la unión es del 1,8 por ciento.

Sin embargo, no todo es positivo en la región oriental de Europa, ya que cuenta con una alta tasa de inflación: un 5,9 por ciento, frente al 2,3 por ciento de la UE. Desde el Grupo VW ya se ha mostrado satisfacción por la próxima incorporación de Polonia, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, la República Checa, Letonia, Lituania y Estonia, ya que, según han afirmado, estos países “tienen una gran importancia para el consorcio". Por supuesto, todos estos datos han hecho reconocer a la Comisión Europea que es necesario compensar a las empresas comunitarias que inviertan en los países de la Unión, en lugar de en los que cuenten con costes laborales más bajos. De momento, se ha dado luz verde a las ayudas estatales (363 millones de euros) a la planta de BMW en Leipzig (Alemania) para “premiar" a la compañía por haber optado por territorio germano en lugar de por la ciudad checa de Kolin, la otra localidad barajada.