El Aníbal, el ''salvador de Linares''

Un nuevo Santana vuelve a motorizar a las tropas españolas. En esta ocasión, lleva nombre de general cartaginés –Aníbal- y todos esperan que proteja el empleo de la factoría de Linares (Jaén).

UGT quiere cambiar la estrategia de ventas de Santana
UGT quiere cambiar la estrategia de ventas de Santana

El Ejército ya ha elegido todo terreno. Y no ha comprado a lo loco: meses de pruebas en el Pirineo Aragonés, estudio de las mejores ofertas, conversaciones maratonianas con los departamentos de márketing... Sin embargo, la espera ha merecido la pena. Según el secretario regional de UGT en Linares, Manuel Pastrana, la elección del Aníbal por nuestras tropas “asegura el empleo e incluso abre perspectivas de crecimiento en la factoría". También ha mostrado su optimismo el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien ha destacado que otros ejércitos también podrían adquirir en breve el TT de Santana. El presidente del comité de empresa de Santana Motor, Antonio Mata, no quiere bajar la guardia: la homologación del Aníbal por parte del Ejército de Tierra es “sólo un complemento" para la factoría. Según ha explicado, el futuro para la compañía pasa por la renovación de la licencia de fabricación con Suzuki (que está vigente hasta junio de 2006), aspecto que se tratará a finales de este mes en Japón. Bautizado como el mítico general cartaginés, el Aníbal viene de una familia con una larga tradición militar. No hay que olvidar que este modelo es una reedición actualizada del mítico Santana español, un modelo que, a partir de los años 50, permitió movilizar a las tropas del Ejército español. Cuando se anunció la fabricación de este TT, se presentó como “el salvador de la fábrica de Linares", porque la planta sufría un importante expediente de regulación de empleo. Además, enseguida se habló de su posible utilización militar: empezaba un reñido concurso. Al final, el Aníbal se medía cara a cara con el Vam TL, de la empresa gallega Urovesa. El Ejército reclamaba que sus vehículos cumplieran tres puntos insalvables:

* Debe ser capaz de transportar 1.000 kilos de carga.
* Tiene que moverse por cualquier terreno y bajo cualquier condición meteorológica.
* Además, tiene que ser ligero y manejable. El modelo ganador se transportará habitualmente en los aviones del Ejército (los Hércules C-130 y el A400 M).
Al final, la oferta económica fue decisiva. Santana aseguró que podría montar cada Aníbal por 26.384 euros, mientras que Urovesa fijó un precio de 29.986 para su TT.

El Aníbal no es sólo un modelo militar. En Santana aseguran que puede tener un importante uso “de calle". En realidad, la moda de los TT de combate se ha disparado. En Estados Unidos causan furor entre los conductores. Tras el 11S, pocos son los que no tienen un tt de combate en su garaje.

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