Incertidumbre en Fiat tras la muerte de Agnelli

La muerte de Umberto Agnelli y el nombramiento de su sucesor al frente de Fiat, Luca Cordero di Montezemolo, ha devuelto la incertidumbre al grupo Fiat. El que fuera hombre fuerte del ex presidente, Giuseppe Morchio, dimitió ayer de su cargo como consejero delegado, lo que provocó una importante caída en las acciones de la compañía italiana.

Fiat reorganiza su crisis
Fiat reorganiza su crisis

La recuperación de Fiat ya era un hecho. Los resultados del primer trimestre de año confirmaban definitivamente la mejoría política y económica del grupo italiano. Todo hacía suponer un balance final de año más que positivo. Y, lo que es la vida, la perspectiva ha dado esta semana un giro de 180 grados. La muerte del “patriarca" italiano, Umberto Agnelli, ha precipitado toda una crisis en el fabricante automovilístico.El pasado domingo, el sorprendente nombramiento de Luca Cordero di Montezemolo como presidente del grupo abrió la caja de los truenos. Inmediatamente, el consejero delegado del consorcio y hombre fuerte de Agnelli durante el último año, Giuseppe Morchio, dimitió de su cargo, abriendo un período de profunda incertidumbre. Al parecer, su enfrentamiento venía ya de antes. Su diferencia de criterios se hizo patente hace sólo unas semanas, cuando el grupo decidió renovar a la cúpula de Ferrari (que entonces dirigía Montezemolo) con la incorporación de Jean Todt como director general. Según todos los indicios, Morchio, el verdadero padre del actual plan de relanzamiento de la compañía, se opuso a esta decisión lo que desencadenó una disputa entre ambos dirigentes. Por si fuera poco, fuentes del grupo aseguran también que la decisión de Morchio se debe a la negativa de la familia Agnelli a nombrarle sucesor de Umberto.Sea cual fuere el motivo de su decisión, lo cierto es que la dimisión de Morchio ha caído como un jarro de agua fría dentro del grupo. Su nuevo presidente, no obstante, ha reaccionado rápidamente convocando para esta mañana una rueda de prensa en la que presentará al nuevo consejero delegado y donde ratificará lo que ya anunció ayer: que mantendrá la línea seguida por la empresa en los últimos tiempos.El nombre que más suena ahora para ocupar el cargo de consejero delegado es el de Sergio Marchionne, un italo-canadiense de 52 años, miembro de consejo de Fiat y ex directivo de sociedades farmacéuticas (Lonza) y de certificación (SGS). Otros posibles candidatos al cargo proceden de escalones inferiores de Fiat o de empresas vinculadas, lo que significaría una apuesta por ejecutivos de la casa, a cuyo vértice ya se han incorporado varios nuevos nombres de la familia Agnelli. Es el caso de John Philipp Elkann, nieto de Giovanni Agnelli, y actual vicepresidente, o de Tiberto Ruy Brandolini, sobrino de los dos patriarcas fallecidos. Montezemolo ya les ha dado la bienvenida, asegurando que “sobre ellos se basa el futuro de la empresa".