Mitsubishi abandona el mercado de lujo en Japón

Las previsiones de los más pesimistas se han cumplido: el escándalo que ha sacudido a Mitsubishi Fuso –filial del fabricante- por ocultar defectos de fabricación en sus vehículos ha agravado la crisis de la automovilística nipona. Con el fin de recuperarse, la firma dejará de producir berlinas de lujo para Japón.

Recortar gastos para salir de la crisis actual: éste es el objetivo de Mitsubishi, que dejará de producir berlinas de lujo con motores de 2.500 cm3 en Japón, su país de origen. Esta medida da una idea sobre la gravedad de la situación que atraviesa el fabricante, salpicado por el escándalo que rodea a su filial Mitsubishi Fuso. La semana pasada, siete ex-directivos de esta compañía fueron detenidos bajo sospecha de negligencia profesional y de ocultación de defectos de fabricación en uno de sus modelos. Estos fallos provocaron una muerte en 2002.La reputación del grupo cayó en picado cuando se supo que el accidente había sido atribuido a un mal mantenimiento del vehículo, aunque conocían que algunos de los camiones de gran tonelaje presentaban problemas en uno de los componentes del eje delantero.El mes pasado, además, salió a la luz que la automovilística había ocultado defectos de fabricación en sus vehículos durante casi tres décadas. Estos hechos provocaron que DaimlerChrysler suspendiera los incrementos de capital que había planeado para la automovilística nipona, de la que posee el 37 por ciento. También es dueña del 65 por ciento de Mitsubishi Fuso.Entre las medidas que el constructor japonés ha ideado para salir de la crisis también se encuentra la unificación de componentes de sus berlinas en los mercados extranjeros, con el fin de reducir gastos de desarrollo y mantener sus modelos de lujo.