Los cinco detenidos el domingo por los Mossos d’Esquadra están ya en libertad bajo fianza, pero se enfrentan a penas de cárcel. Iban a más de 200 km/h por la AP-7, en Tarragona, y serán acusados de un “delito contra la seguridad en el tráfico" (el Código Penal lo castiga con entre seis meses y dos años de cárcel y con la retirada del carné entre uno a seis años).
Los Mossos también multaron a otros 40 coches cazados por radares mientras circulaban a alta velocidad, pero los conductores continuaron su camino tras pagar una multa de 450 euros (menos de 75.000 de las antiguas pesetas).
Sin embargo, el Gobierno catalán estudia ir más lejos: según la consellera de Interior, Montserrat Tura, los vehículos podrían ser retenidos para ver si pasan la ITV. Se sospecha que la mayoría de estos modelos –deportivos muy lujosos- están trucados y llevan instalados sistemas para localizar los radares. “Pretender disfrazar esta muestra de menosprecio hacia la ciudadanía de entretenimiento para ricos es una trivialización intolerable", asegura la consellera, quien reitera que la Generalitat pondrá en marcha “todos los dispositivos legales a su alcance para que los responsables de los hechos respondan ante la Justicia". La propia organización de este exclusivo rally –Gumball 3000- reconoce que nunca ha tenido problemas con la justicia. En Marruecos, aseguran que les cerraron las carreteras y llegaron incluso a cenar con el rey Mohamed VI. También niegan que se realicen carreras y que los participantes firman un contrato que les obliga a respetar las normas de cada país. Sin embargo, en la edición del año pasado, corrida en Estados Unidos, los automovilistas pagaron un total de 21.000 euros en multas, una cantidad que irrisoria si tenemos en cuenta de que los participantes pagan una inscripción de 12.000 euros y que, entre ellos, se encuentran 40 de las 500 mayores fortunas del mundo. Según la concesionaria de la autopista, 128 vehículos cubrieron el tramo Sagunt-l’Hospitalet (hay más de 182 km) en menos de una hora y 20 minutos y que al menos dos de ellos lo hicieron en menos de 54 minutos. Se inspiran en la película Cannonball; de hecho, mientras corren el rally filman imágenes para realizar reportajes televisivos y también han creado un videojuego. Ya han celebrado cuatro ediciones: dos en EE.UU. y dos en Europa; la próxima está programada en Rusia. Este año tenían pensado competir en Europa, recorriendo 4.830 kilómetros, pasando por París, Madrid, Marbella, Casablanca, Almería, Barcelona y Cannes (la llegada coincide con el Festival de Cine). Las etapas se programan para que, después de correr, puedan celebrar fiestas en hoteles exclusivos y acudir a eventos importantes: querían asistir al Gran Premio de F1 de Catalunya. Entre los pilotos figuran actores como Adrien Brody, ganador de un Óscar con El Pianista, o Paul Walker, el protagonista de A todo Gas; modelos como Joddie Kidd; músicos como Jamiroquai; miembros de la realeza como la princesa Tamara Czartoryski-Borbón o un sobrino del rey de Arabia Saudí e incluso ex pilotos de la Fórmula 1 como Damon Hill. Los coches de estos 160 participantes tampoco pasan inadvertidos: Ferraris, Porches, Lamborghinis, Fords GT 40, Bentleys, Bugattis EB 20, Lotus Espirit o Jaguars. Incluso hay un monoplaza de Fórmula 1.
|
|
