La informática supone un 60 por ciento del coste de los coches

Un estudio de la empresa MathWorks, especializada en software, asegura que el 60 por ciento del coste de fabricación de un coche se debe a los componentes electrónicos y al software informático que lleva.

Según Miguel Ángel Braojos, director general de MathWorks en España y Portugal, el coste de estos productos informáticos y electrónicos podrá suponer hasta el 85 por ciento del dinero que cueste fabricar un coche. En declaraciones a la Agencia EFE, Braojos explica que el precio de los componentes físicos de un vehículo es cada vez menor, mientras que la carga informática crece sin parar, incrementando el presupuesto de este tipo de elementos.

En los últimos tiempos, la introducción de los controles electrónicos por radiofrecuencia ha permitido que se eliminen “cientos de cables" a la hora de montar los dispositivos, puesto que los ordenadores y las diferentes piezas mecánicas se relacionan gracias a una especie de “red local" de radio que transmite las órdenes.

Pero, sea por radio o por cable, lo cierto es que la mayoría de las funciones de los vehículos han pasado a estar bajo el control del software informático. Desde el encendido de los faros al funcionamiento de los controles de estabilidad o el ABS, todo está coordinado por ordenadores que reciben datos desde diferentes sensores y establecen los mejores parámetros de funcionamiento. Cada vez quedan menos decisiones en manos del conductor, con lo que la informática es cada día más importante. MathWorks acaba de presentar las nuevas versiones de sus programas Matlab y Simulink, que son utilizados por la “totalidad de empresas de la industria de la automoción". Son productos especializados en el diseño de componentes para coches.En Estados Unidos hace tiempo que se tiene claro que la automoción del futuro pasa por la informática más sofisticada, pero también por las nuevas fuentes de energía. El gobierno de aquel país ha puesto en marcha un programa de cinco años de duración para investigar y desarrollar motores híbridos de hidrógeno y gasolina. El fabricante elegido para colaborar con la Administración ha sido Hyundai, que prestará sus modelos y su tecnología para probar los motores que se vayan elaborando.